Arda Turan, una de las grandes figuras del fútbol turco y europeo, ha vuelto a ser el centro de atención. Sin embargo, esta vez no es por sus habilidades con el balón, sino por su sorprendente cambio físico. A sus 37 años, Arda luce una barba completamente blanca, lo que ha generado reacciones tanto en medios como en redes sociales, donde muchos comentan que esta nueva apariencia lo hace parecer mayor de lo que realmente es. Este cambio no solo marca una transformación estética, sino que también parece reflejar su transición de futbolista a entrenador.
Arda Turan es conocido por su paso por equipos de renombre como el Atlético de Madrid y el FC Barcelona, donde cosechó importantes títulos. Con el Atlético, Turan ganó la Liga en 2014 y fue pieza clave en la victoria en la Europa League y la Supercopa de Europa en 2012. Su estilo de juego, creativo y aguerrido, lo convirtió en uno de los mediocampistas más destacados de su generación en el país otomano.
En 2015, su fichaje por el Barcelona despertó grandes expectativas, aunque su rendimiento en el equipo azulgrana no alcanzó el nivel esperado y terminó regresando a Turquía para jugar en el İstanbul Başakşehir y, más tarde, cerrar su carrera como jugador en el Galatasaray.
La nueva aventura de Arda Turan
Hoy en día, Arda Turan se ha reinventado como entrenador del Eyüpspor, equipo al que ha ascendido a la Superliga turca, con el que ha tenido un comienzo más que prometedor. Ha demostrado que su visión táctica está influenciada por grandes mentores como Diego Simeone. Bajo su dirección, el Eyüpspor ha mostrado un fútbol ofensivo y sólido, algo que ya ha llamado la atención de los grandes clubes turcos, especialmente el Galatasaray, que sigue de cerca su evolución como técnico.
La barba blanca de Arda Turan ha generado comentarios sobre su envejecimiento prematuro, pero también le ha otorgado una imagen más madura y experimentada, lo que parece adecuado para su nuevo rol en los banquillos. Muchos de sus seguidores han expresado en redes sociales que su nuevo look le da un aire sabio y de liderazgo, aspectos clave para su carrera como entrenador. Aunque la comparación con su imagen de hace unos años, cuando jugaba en Europa, es inevitable, Arda ha demostrado que sigue siendo una figura relevante en el fútbol, aunque desde un ángulo diferente.
Esta transformación no es solo física. Arda Turan ha dejado atrás las luces de los grandes escenarios europeos para centrarse en un proyecto que, aunque más modesto, está cargado de ambición. Su paso al mundo de los entrenadores ha sido marcado por la disciplina y la búsqueda de un estilo propio, influenciado por los años de experiencia en clubes de élite.