Gabi, nuevo entrenador del Real Zaragoza

Movimiento clave del Zaragoza gracias a Gabi

El nuevo técnico del elenco maño se estrenó con un empate

El fútbol no entiende de pausas, y mucho menos cuando la urgencia aprieta. A veces, una decisión aparentemente pequeña puede marcar el inicio de un cambio profundo. Eso es justo lo que está ocurriendo en un equipo que no renuncia a soñar, pese a que la realidad de la tabla aún no acompaña.

La llegada de Gabi Fernández al banquillo del Real Zaragoza se ha traducido, de momento, en un punto que sabe a esperanza. El empate ante el Córdoba ha traído más que una simple unidad en la clasificación. Ha supuesto una declaración de intenciones y, sobre todo, un gesto claro hacia el futuro: Toni Moya, uno de los hombres más constantes del equipo, seguirá siendo blanquillo hasta 2026.

Toni Moya en La Romareda
Toni Moya en La Romareda | Real Zaragoza

El técnico debutó con un once en el que Moya partía como titular, un hecho que no solo confirma la confianza depositada en él, sino que activa de forma automática una cláusula de renovación incluida en su contrato. El centrocampista extremeño, que llegó a La Romareda en verano de 2023 procedente del Alavés, firmó entonces por dos temporadas con opción a una más si alcanzaba una cifra concreta de partidos. El objetivo ya se ha cumplido.

Toni Moya, el metrónomo del mediocampo

El papel de Moya en el Zaragoza va más allá de lo estadístico, aunque los números también le respaldan. En su primera campaña disputó 36 encuentros de liga, con 29 titularidades, y sumó un gol y cuatro asistencias. Su presencia fue constante incluso en los momentos más complicados del curso pasado. Esta temporada acumula ya 27 partidos en la Liga Hypermotion y dos más en Copa, con cinco asistencias a sus espaldas.

A pesar de que su rol ha oscilado entre el banquillo y el once inicial, su peso específico en el equipo es innegable. Con Gabi Fernández ha vuelto a ocupar un lugar preferente en el campo, lo que no solo refuerza su figura dentro del vestuario, sino que también marca un punto de continuidad en un equipo que busca estabilidad y liderazgo en la medular.

Críticas al gol encajado y mirada al futuro

Tras el empate ante el Córdoba, Gabi no escondió su descontento. El tanto recibido llegó en una acción a balón parado, una constante que el nuevo técnico considera urgente corregir. "Fue un error puntual en un saque de esquina", declaró tras el partido, subrayando que ese tipo de acciones deben minimizarse si se quiere aspirar a más. También mostró su incomodidad con el gol anulado a Mario Soberón, por una jugada que, según él, "no tiene una imagen clara que lo justifique". Pese a todo, prefirió destacar la actitud de sus jugadores.

Este cambio en el discurso y el enfoque táctico del equipo podría ser el principio de una remontada en la clasificación. El Zaragoza ocupa actualmente la posición 18, con 37 puntos, muy cerca de los puestos de descenso, pero con margen para reaccionar. A falta de diez jornadas, cada detalle cuenta, y asegurar la continuidad de piezas clave como Moya puede ser decisivo.

Renovaciones, incertidumbres y decisiones por tomar

El movimiento de Toni Moya ha sido el primero, pero no será el último. El club tiene sobre la mesa otros frentes abiertos. Uno de ellos es el caso de Francho Serrano, a quien se le ha ofrecido un contrato hasta 2030 con una mejora salarial. Su decisión, sin embargo, aún no ha llegado. Por otro lado, Jair Amador no cumplirá los minutos necesarios para renovar automáticamente, lo que deja su continuidad en el aire.

También hay nombres marcados por la mala suerte. Las lesiones de larga duración han lastrado la temporada de jugadores como Lluís López y Nieto, que terminan contrato en junio. Lo mismo ocurre con los cedidos, entre los que destaca Kervin Arriaga. El club podría ejercer una opción de compra por valor de 600.000 euros, aunque su futuro dependerá del desenlace del campeonato.