La afición perica afronta el próximo mercado de fichajes con una mezcla de ilusión y cautela, después de una campaña marcada por la tensión y la necesidad de asegurar la permanencia en la élite del fútbol español. El Espanyol, acostumbrado a reinventarse en los momentos clave, prepara movimientos que pueden marcar el futuro inmediato del club en LaLiga. Entre bambalinas, la dirección deportiva no ha dejado de trabajar para reforzar la plantilla y dar un salto de calidad en la delantera, una de las líneas donde más exigencia se espera.
El Espanyol viene de una temporada en la que la lucha por la salvación ha sido una constante. Y no se ha certificado hasta la última jornada. El club catalán ha tenido que esforzarse hasta el último momento para sellar su continuidad en la máxima categoría. El sufrimiento se convirtió en estímulo y, una vez asegurada la permanencia, la entidad se ha puesto manos a la obra para encarar la planificación deportiva del próximo curso.
Durante las últimas semanas, el foco ha estado puesto en la parcela ofensiva, donde la falta de gol ha supuesto más de un dolor de cabeza para los técnicos y la afición. Además, el futuro de Javi Puado es todavía una incertidumbre y el resto de arietes están cedidos.

Un movimiento estratégico en la delantera
Según desvela el periodista Matteo Moretto a través de su cuenta oficial de Twitter, el Espanyol ha cerrado la incorporación Kike García, una operación gestada en silencio y que ha dependido de la permanencia en Primera División para ver la luz. El acuerdo, firmado hace semanas, estaba supeditado a que el club lograra la ansiada salvación, un detalle que demuestra la importancia de la estabilidad institucional para atraer jugadores de primer nivel.
El fichaje se ha fraguado con cierta velocidad y sin aparecer ninguno de los habituales problemas que suelen aparecer cuando Fran Garagarza pretende cerrar alguna operación. Kike García termina contrato con el Deportivo Alavés y, por ende, su llegada no supone ningún coste a la entidad perica. De blanquiazul vestirá, pues, uno de los arietes más carismáticos y talentosos del fútbol español.
Este curso, a sus 35 años, ha firmado 13 dianas en LaLiga, más que ningún delantero del RCD Espanyol. Su experiencia puede ayudar a los pericos a sobreponerse en momentos de dificultad. Sea como sea, es una incorporación sobresaliente para el Espanyol, que cuenta ahora con un hombre de olfato goleador envidiable. Y con talento innato para triunfar dentro del área.