El club azulgrana confiaba en un movimiento que apuntaba a brindar oxígeno a sus cuentas al cierre de la actual temporada. Desde hace meses, la dirección deportiva ha seguido muy de cerca las negociaciones que mantiene un importante club brasileño en la búsqueda de un delantero de nivel. Este interés surge en un momento en el que el equipo paulista desea recuperar su hegemonía en competiciones nacionales e internacionales.
En concreto, el FC Barcelona tenía la esperanza de obtener un ingreso que rondaba los 27 millones de euros, ligados a la venta de Vitor Roque. Y es que precisamente, al menos según el Sport, esa es la tentativa que había lanzado Palmeiras este invierno para llevarse a 'Tigrinho'. Con 20 años, su juventud y su aceptable cuota goleadora, así como su 'fracaso', momentáneo, en el fútbol europeo, lo han convertido en uno de los nombres más codiciados, especialmente en Sudamérica.
Un fichaje así generaría plusvalías cruciales para la institución blaugrana, que desembolsó alrededor de 30 millones de euros fijos cuando se hizo con sus servicios. Generaría ingresos porque con esos 27 'kilos', el Verdao sólo se llevaría el 80% de los derechos federativos del futbolista. Además, hay que tener en cuenta también que de todas las condiciones que se pusieron para que el Barça pagara otros 31 millones en variables, no se ha cumplido ninguna.
El Palmeiras duda entre Vitor Roque o Firmino
Como decíamos, el conjunto brasileño, presidido por una reconocida empresaria, ya intentó su fichaje en la última ventana. Entonces, las negociaciones no se concretaron a pesar de que el objetivo principal se definió claramente: reforzar el ataque con un ariete de futuro. Los planes, que en un principio parecían muy avanzados, sufrieron un frenazo y el Barça no pudo anotar esa venta en su balance.
Ahora, las malas noticias surgen porque el club de São Paulo está barajando otra alternativa para su delantera. La irrupción de un veterano brasileño que milita en la liga saudí ha cambiado las reglas del juego; no es otro que Roberto Firmino. El ex del Liverpool es considerado una opción de garantías para rendir inmediatamente y la entidad carioca pretende que llegue a tiempo para disputar el Mundial de Clubes de la FIFA.
Según la información publicada por el Sport, no hay negociación formal abierta con este jugador de 33 años, quien todavía tiene contrato en Arabia hasta 2026. Sin embargo, su descontento en la Primera División saudí podría facilitar un eventual regreso a Brasil. Si finalmente el paulista se decanta por ese fichaje de urgencia, el Barça perdería la oportunidad de ingresar los 27 millones que aguardaba a medio plazo.
Y la entidad culé no está precisamente para ir desaprovechando estos regalos casi caídos del cielo. Mientras, Vitor Roque mantiene su cesión en el Benito Villamarín, donde estará, mínimo, hasta final de esta temporada. Luego el Real Betis puede ampliar un año el préstamo o, si quisiera, tanto este verano como el que viene, puede pagar 25 'kilos' por quedarse en propiedad (al 80%) al futbolista.