Un niño de Mataró de 6 años aterrizaba en las instalaciones del FC Barcelona, más conocidas como La Masía después de que algún ojeador lo fichase para el fútbol base del Barça. Ahí ha pasado todos estos años con formadores de primer nivel acompañándolo en su proceso formativo y deportivo tanto en la escuela como en el fútbol.
Lamine tiene 17 años y aunque podría quedarse un año más (hasta los 18) ha decidido dar el paso de independizarse y adquirir un nuevo hogar, en el que le acompañarán su primo y su amigo de la infancia.
En muchas de las declaraciones o entrevistas que concede se ve que Lamine es un chico ya maduro a pesar de no tener el carnet pero un ejemplo es que le preocupa su vida familiar y está pendiente de sus padres, que ambos están separados. Su madre se acaba de comprar un piso a 15 minutos de Mataró mientras que su padre ha adquirido un piso en Barcelona.
Aunque no tenga carnet de conducir, Lamine puede llegar en taxi y muchas de las comidas las puede hacer en la Ciudad Deportiva cuando tengan sesión de entrenamiento, por lo que el cambio no le será tan grande y además estando acompañado de su primo y de uno de sus mejores amigos.
Lamine Yamal, muy maduro para su edad
Todos vemos la madurez cada vez que concede entrevistas o habla para los medios, se ve que es un chico que tiene las ideas claras y tiene muy claro los sueños y objetivos que persigue y desea conseguir. Esa madurez intelectual se traslada al terreno de juego y se nota esa madurez futbolística a la hora de cambiar sus registros y poco a poco siendo un jugador mucho más completo.
La temporada pasada veíamos a un Lamine mucho más pegado en banda e intentando jugadas en solitario en 1 vs 1. En cambio este año hemos visto una evolución en su juego y vemos un Lamine mucho más centrado y jugando por dentro, asociándose y moviéndose por todas las zonas del campo, incluso implicado en tareas defensivas.
Lamine es la estrella de este nuevo Barça de Flick
Aunque a Lamine no le gustan las comparaciones ni asumir ese rol de estrella del equipo, sabe que es el jugador que está en boca de todos y lejos de achicarse se crece ante la adversidad. Hemos visto partidos donde al Barça no le salían las cosas y todos los jugadores buscaban a Lamine como solución, porque es el jugador con más capacidad para generar peligro.
En estos momentos es el jugador que genera más pavor en los rivales, se puede ver cuando hay 3 jugadores marcándolo a él cada vez que recibe la pelota, por lo que genera más huecos y espacios en otras zonas del campo para que sus compañeros puedan aprovechar. Sin duda su crecimiento es imparable y estamos ante un chico que va camino de conseguir cosas muy grandes en el FC Barcelona.