La derrota de España ante Portugal en la final de la Liga de las Naciones sigue dando que hablar. Los españoles cayeron en la tanda de penaltis en un partido muy intenso (2-2). En el terreno de juego se vio un duelo de estilos. La veteranía de los portugueses, con un Cristiano Ronaldo de 40 años y la juventud de Lamine Yamal, con 17 años, que podría ser su hijo.
Los jugadores de La Roja acusaron el cansancio de toda la temporada y también la falta de experiencia y cayeron. Tendrán más posibilidades de éxito en durante las próximas competiciones oficiales, Eurocopas y Mundiales. Un equipo tan joven tendrá otras ocasiones para levantar títulos.
La derrota de España es indiferente para los catalanes. Lo que no es indiferente y molesta son las críticas d ela caverna española hacia un jugador del FC Barcelona. Edu Aguirre, Guti y Juanma Rodríguez han arremetido contra Lamine Yamal, por el simple hecho de llevar gorra en la rueda de prensa posterior al partido.
Críticas a esta indumentaria
Los periodistas de El Chiringuito lo han considerado inaporpiado y han criticado esta medida. Consideran que es una falta de respeto hacia la Selección y que Lamine Yamal no debería cubrirse la cabeza con una gorra. Piensan que en su esfera privada puede hacer lo que quiera, pero no cuando vista la camiseta del Barça o de la Selección Española.
Guti lo tiene claro. Juanma Castaño ha superado todos los límites y ha aparecido en plató con una gorra negra, al revés, muy parecida a la del mejor jugador del mundo.
España - Portugal, un partido de infarto
La final de la UEFA Nations League 2025, disputada entre España y Portugal en el Allianz Arena de Múnich el 8 de junio, fue uno de esos partidos que quedarán marcados en la memoria colectiva del fútbol europeo por su emoción, por la tensión vivida en el césped y, también, por varias polémicas extradeportivas que tiñeron la jornada.
El encuentro arrancó con España mostrando su mejor versión y logrando adelantarse en el marcador gracias a un tanto de Martín Zubimendi, que aprovechó un error defensivo de Portugal para batir a Diogo Costa a los veintiún minutos de juego. Sin embargo, la reacción portuguesa fue inmediata y solo cinco minutos después, Nuno Mendes igualó el marcador con un disparo potente desde fuera del área que sorprendió a Unai Simón.
Antes del descanso, España volvió a adelantarse por medio de Mikel Oyarzabal, quien culminó una jugada colectiva en el área lusa, devolviendo la ventaja a los de Luis de la Fuente y permitiendo que la selección se marchara al vestuario por delante.
La segunda mitad mantuvo el mismo ritmo trepidante, con ocasiones para ambos equipos, pero fue Portugal quien supo encontrar el premio del gol. Cristiano Ronaldo, siempre presente en los momentos clave, apareció en el minuto 61 para empatar de nuevo el partido con un toque sutil dentro del área, firmando así su gol internacional número 138. El empate persistió tanto en los minutos restantes del tiempo reglamentario como en la prórroga, pese a la insistencia de ambos conjuntos por evitar la tanda de penaltis.
La resolución desde los once metros favoreció finalmente a Portugal. Diogo Costa se erigió en héroe tras detener el penalti de Morata y Rúben Neves marcó el definitivo, cerrando la tanda con un 5‑3 que otorgó a los portugueses su segundo título de la Nations League, tras el conseguido en 2019.
La celebración lusa se vio empañada por una tragedia: durante la primera parte de la prórroga, un aficionado cayó desde el segundo anillo del estadio hasta la zona de prensa y falleció poco después en el propio Allianz Arena. Este incidente conmocionó tanto a los jugadores como a los técnicos, que manifestaron su desolación en rueda de prensa.