El reconocido colaborador televisivo y declarado culé, Jota Jordi, ha encendido las alarmas horas antes del crucial encuentro entre Inter de Milán y FC Barcelona correspondiente a la vuelta de las semifinales de la Champions League 2025. En un polémico mensaje publicado en sus redes sociales, Jota Jordi ha señalado con preocupación la designación arbitral, destacando especialmente la presencia de dos colegiados con antecedentes controvertidos en partidos previos del Barça.
Marciniak, señalado por "madridista reconocido"
En primer lugar, Jota Jordi recordó que el árbitro principal del encuentro, el polaco Szymon Marciniak, fue protagonista recientemente de una polémica viral tras difundirse una imagen suya en un vestuario con un neceser del Real Madrid. Esta fotografía generó gran controversia y especulaciones sobre sus preferencias futbolísticas.
Marciniak es un colegiado de gran experiencia internacional, habiendo dirigido importantes encuentros como la final del Mundial de Qatar 2022 y la final de la Champions League 2023. En cuanto a sus antecedentes con el FC Barcelona, ha arbitrado cinco partidos previos con resultados dispares: destaca una victoria blaugrana por 5-1 ante el Olympique de Lyon en 2019, pero también ha dirigido partidos que dejaron malas sensaciones entre los culés, como las derrotas por 4-0 ante el PSG y 3-0 contra la Juventus en la temporada 2016-17. Hay que recordar que también es el colegiado que anuló el penalti polémico de Julián Álvarez frente al Real Madrid en la presente edición de 'la Orejona'.
Van Boekel, el fantasma del Giuseppe Meazza
Además, Jota Jordi destacó la presencia en la Sala VOR del árbitro Pol van Boekel, cuya intervención durante un partido de la temporada 2022-23 sigue generando polémica entre la afición culé. En aquel encuentro, disputado también en el Giuseppe Meazza frente al Inter, el Barça cayó derrotado por 1-0 con un gol de Çalhanoglu. Más allá del resultado, quedaron en la memoria culé decisiones muy discutibles, como una mano de Dumfries dentro del área interista que no fue sancionada como penalti o una dura entrada del propio Çalhanoglu que pudo haber supuesto una expulsión clara.
Estas acciones nunca fueron revisadas por Van Boekel en la Sala VOR, lo que para muchos seguidores blaugranas supuso un claro perjuicio arbitral. El Barça terminó cayendo eliminado de la fase de grupos de la Champions League aquella temporada, un hecho todavía muy presente entre sus seguidores. Luego, como tercero de grupo, pasó a jugar la Europa League y no pudieron superar al Manchester United en los dieciseisavos.
Infantino añade más leña al fuego
Por si esto fuera poco, Jordi recordó también la reciente confesión de Gianni Infantino, presidente de la FIFA, quien reconoció públicamente ser seguidor del Inter de Milán, apenas dos días antes del partido clave entre ambos conjuntos. Este detalle ha añadido una mayor tensión previa al duelo, alimentando aún más las teorías conspirativas y el sentimiento de preocupación en torno al arbitraje del partido.
Además de Marciniak y Van Boekel, el equipo arbitral para este decisivo partido estará compuesto por los asistentes Tomaz Klancnik y Andraz Kovacic, con Rade Obrenovic desempeñando las funciones de cuarto árbitro. La polémica ya está servida antes incluso de que ruede el balón en San Siro, y el mensaje de Jota Jordi refleja la inquietud que rodea al entorno culé: "Qué difícil va a ser. Pero como siempre… ¡contra todo y contra todos!".