El mercado de fichajes del FC Barcelona vuelve a situarse en el centro de la escena futbolística europea a las puertas del verano. Las expectativas en torno a las incorporaciones de nuevos talentos crecen cada día, especialmente cuando periodistas cercanos al entorno azulgrana lanzan mensajes de optimismo sobre los avances en las negociaciones.
En este contexto, el tuit publicado por José Álvarez Haya ha elevado aún más la temperatura del barcelonismo: “Se es positivo, en ambos casos. Son los dos objetivos. Se trabaja en ello. Sensaciones muy buenas". Habla, por supuesto, de los posibles fichajes de Luis Díaz y de Joan García.
La dirección deportiva del Barça, encabezada por Deco, ha dejado clara su hoja de ruta para este mercado de verano: fortalecer dos posiciones clave que permitan a Hansi Flick potenciar su proyecto. El club ha decidido priorizar la llegada de un extremo de primer nivel y de un portero joven con gran proyección. Esta estrategia responde tanto a las necesidades detectadas durante la última campaña como a la exigencia de un calendario que no da tregua.
El ataque azulgrana ha funcionado a la perfección en términos generales, pero ha evidenciado carencias cuando han faltado rotaciones o soluciones en banda. A su vez, la portería vive un periodo de incertidumbre ante la situación de Ter Stegen y la posible llegada de competencia para un puesto que ha sido históricamente decisivo en los éxitos culés.
Los nombres propios: Luis Díaz y Joan García, los objetivos prioritarios
El mercado ha situado dos nombres en el epicentro de las operaciones azulgranas: Luis Díaz y Joan García. Ambos perfiles responden exactamente a lo que busca el Barça. El primero, extremo colombiano del Liverpool, es un viejo sueño tanto de la secretaría técnica como de los entrenadores. Díaz combina desborde, gol y personalidad para actuar como revulsivo o titular en el once, algo que ha seducido a Deco y Flick. Según informaciones previas y las propias palabras de su padre, el jugador no vería con malos ojos recalar en el Camp Nou -de hecho, es su sueño-, aunque la operación es compleja debido a su contrato y el interés del Liverpool en renovarle al alza.
Por otro lado, la situación de Joan García, portero del Espanyol, se encuentra en pleno desarrollo. El joven guardameta, considerado por muchos como el mejor de LaLiga esta temporada, se ha convertido en ídolo para la afición perica. Aquí la operación es sencilla: la cláusula de rescisión es de 25 millones de euros, así que sólo deben llegar a un acuerdo con el futbolista. El fichaje de Joan García no solo supondría un golpe en el mercado local, sino que también abriría un interesante debate interno por la titularidad junto a Ter Stegen.
El tuit de José Álvarez, con miles de interacciones en apenas unas horas, confirma lo que ya se venía rumoreando en los despachos del club: la dirección deportiva está volcada en cerrar estos dos fichajes cuanto antes. “Se es positivo, en ambos casos. Son los dos objetivos. Se trabaja en ello. Sensaciones muy buenas”, escribió el periodista, uno de los referentes informativos sobre el Barça en redes sociales.