En el fútbol moderno, las decisiones contractuales no solo marcan carreras, sino que también definen quién entra en la cancha... y quién se queda en el banquillo. Esa es precisamente la situación que vive una de las mayores promesas del Mallorca, que, a pesar de su talento, ha pasado a un segundo plano por negarse a renovar su contrato.
Un año complicado dentro y fuera del campo
Esta temporada no ha sido fácil para el jugador, que a pesar de ser uno de los nombres con más proyección de Son Bibiloni, ha tenido muy poco protagonismo. Su decisión de no extender su vínculo con el club ha provocado un “castigo” silencioso: ausencia en las convocatorias y pérdida de minutos en el campo. Aunque forma parte del filial y ha rendido cuando se le ha dado la oportunidad —con 5 goles en 11 partidos—, la sensación de estancamiento ha sido evidente.
Esta situación contrasta con su trayectoria internacional. En la Selección Argentina Sub-20, es un habitual. Allí, su talento no pasa desapercibido y su capacidad para marcar diferencias lo mantiene como uno de los jugadores más destacados de su generación. Un contraste que hace aún más evidente la desconexión entre su potencial y el trato recibido por parte del club bermellón.
Interés creciente desde Europa y Sudamérica
Y como era de esperar, varios equipos no han tardado en mostrar interés por hacerse con sus servicios. De hecho, ya ha recibido ofertas desde dos ligas muy diferentes, pero con proyectos deportivos ambiciosos. Desde Países Bajos, un club que suele apostar por talento joven puso sobre la mesa una propuesta de hasta 600.000 euros por temporada. Y desde Argentina, otro de los grandes del continente —el que más veces ha levantado la Copa Libertadores— también tanteó su incorporación el pasado verano, aunque el club balear rechazó la oferta en ese momento.
Pero los escenarios han cambiado. Este verano, el jugador quedará libre, y quienes lo han seguido de cerca podrían moverse de nuevo con una ventaja clara: ya no hay cláusulas ni intermediarios que lo frenen.
Un adiós silencioso que duele en la cantera
Lo más duro de este tipo de salidas no es solo la pérdida deportiva, sino lo que significa para la afición y para la cantera. El jugador, criado en las instalaciones de Son Bibiloni, es uno de los ídolos silenciosos de quienes han crecido con él en el club. Su marcha gratuita recuerda a episodios recientes vividos por el Espanyol, donde varias promesas se fueron sin dejar ingresos y dejando un vacío difícil de llenar.
Y finalmente, la gran revelación
Tras semanas de rumores, declaraciones cruzadas y una evidente falta de entendimiento, se confirma: Álex Woiski abandonará el Mallorca al final de la temporada, tras negarse a renovar su contrato. El joven delantero hispano-argentino, codiciado por equipos como Feyenoord y River Plate, pondrá fin a su etapa en la isla. Una salida amarga para un talento brillante que, a sus 19 años, buscará triunfar lejos del club que lo vio crecer.