La Eurocopa 2024 quedará ya por siempre en los anales del fútbol español. La de ayer fue una noche histórica que terminó de la mejor forma posible para los intereses de La Roja, que se proclamó campeona de la competición por cuarta vez en la historia; ya tiene más títulos que nadie. Tras los tres pitidos finales, los futbolistas lo celebraron por todo lo alto, con abrazos, jolgorio, llantos y declaraciones a la prensa.
En una de estas entrevistas con los periodistas, destacaron las conmovedoras palabras de Álvaro Morata, quien agradeció públicamente a Andrés Iniesta y Bojan Krkic por su apoyo, reconociendo que sin ellos no habría llegado a jugar el torneo. En sus declaraciones, el atacante y capitán del equipo mencionó: "Si no fuera por Andrés Iniesta y Bojan Krkic, no habría jugado esta Eurocopa".
Los motivos de su reconocimiento y gratitud
Álvaro Morata, delantero y capitán de la selección española, ha sido objeto de críticas constantes a lo largo de su carrera. También en esta Eurocopa. Él mismo ha admitido que el camino no ha sido fácil y que ha enfrentado serios desafíos emocionales.
Sin embargo, en estas últimas semanas hemos podido ver a un Álvaro Morata mucho más seguro de sí mismo, ajeno a todo el ruido y centrado en lo verdaderamente importante. Antes no era así y las críticas le pesaban y afectaban demasiado.
En sus declaraciones, Morata explicó cómo Andrés Iniesta y Bojan Krkic han sido pilares fundamentales en su vida. Ambos jugadores, que también han enfrentado dificultades personales relacionadas con la salud mental, brindaron a Morata el apoyo y el consejo necesarios para sobrellevar la presión y las críticas. Morata destacó: "Han pasado por momentos similares a los míos, y su ayuda ha sido crucial para que pudiera estar aquí hoy".
La ayuda de Bojan Krkic
El caso de Bojan lo conocemos ya de sobras. Despuntó muy joven, le tildaron de 'nuevo Messi' y la enorme presión a la que estaba sometido se terminó traduciendo en padecer constantes ataques de ansiedad. Además, todo esto crecía exponencialmente cuando jugaba con la selección, como en el caso de Morata, por lo que tuvo que dejarla en 2008.
La historia de Bojan es un recordatorio de que los futbolistas, a pesar de su éxito en el campo, son humanos y enfrentan problemas reales. Su apertura ha permitido a otros, como Morata, buscar y recibir la ayuda que necesitan. "Bojan me mostró que no estaba solo en esta lucha", afirmó Morata, reconociendo el impacto significativo que Bojan ha tenido en su vida.