En el emocionante partido de hoy entre el Girona FC y el Leganés, el Girona se impuso con un ajustado 4-3. Pero más allá del marcador, el partido estuvo marcado por un emotivo gesto de Miguel Gutiérrez. Quien dedicó su gol a su amigo Henry y a todos los afectados por la reciente DANA en Valencia.
Miguel, visiblemente emocionado, quiso mostrar su apoyo a su amigo Henry. Quien vive en Valencia y está pasando por un momento difícil debido a las devastadoras inundaciones que han afectado la zona. En sus declaraciones, Miguel confesó lo impactado que se siente tras ver videos y mantener videollamadas con amigos en la región, donde la situación ha sido descrita como un “auténtico desastre”.
Al borde de las lágrimas
En un conmovedor gesto de solidaridad, Miguel Gutiérrez explicó que su primera camiseta del partido fue dedicada a su amigo Enrique, conocido como Henry, quien está viviendo una situación desgarradora. La madre de Henry fue arrastrada por la corriente y actualmente sigue desaparecida. La tragedia de su amigo y la incertidumbre que rodea su situación lo han tocado profundamente.
Durante el partido, después de anotar, Miguel mostró la camiseta dedicada a Henry y al resto de las personas que han sufrido los varios embates de esta DANA. “Es una auténtica locura lo que ha pasado, se me pone la piel de gallina solo de recordar todo lo que he visto”, expresó el jugador del Girona. Dejando claro el impacto emocional que le han provocado las imágenes y las noticias de la catástrofe.
Pero la solidaridad de Miguel y del Girona FC no se quedó solo en palabras y dedicatorias. El club anunció que todo el dinero recaudado en el partido de hoy será destinado íntegramente a ayudar a todas las víctimas de las graves inundaciones en Valencia.
Este compromiso ha sido recibido con gran gratitud por la afición y la comunidad, quienes reconocen el gran gesto humanitario y de apoyo en un momento tan difícil para muchos. La decisión de destinar los ingresos del partido es una muestra del compromiso del Girona FC con los valores de apoyo y solidaridad hacia quienes más lo necesitan.
Miguel Gutiérrez, quien tiene una conexión especial con Valencia por haber pasado varios años en esta ciudad, enfatizó que considera Valencia como su “segunda casa”. Y expresó su deseo de ayudar de alguna manera a quienes han perdido sus hogares y sus seres queridos. Este gesto se convierte en un recordatorio de que el fútbol puede ser una plataforma no solo para competir, sino también para unir y brindar apoyo en tiempos de adversidad.
El partido de hoy quedará en la memoria no solo por el resultado, sino por el mensaje de esperanza y apoyo que Miguel y el Girona FC enviaron a Valencia. Una ciudad que enfrenta un proceso de reconstrucción y recuperación tras una de las peores catástrofes naturales que ha vivido en años.