El RC Celta de Vigo ha experimentado una temporada llena de incertidumbre, con altibajos constantes. Sin embargo, en medio de esta vorágine de cambios, un joven talento ha emergido como una de las grandes promesas del club, sorprendiendo a propios y extraños. Y ayudando al equipo a estar ahora acariciando Europa.
Giráldez, desde que llegó, ha sorprendido a los seguidores celestes con su apuesta por la rotación continua, sin repetir alineación en ninguno de los más de 40 encuentros que lleva al frente del equipo. Esta política ha permitido el descubrimiento de jugadores inesperados y, entre ellos, destaca especialmente Fer López.

Precisamente, López debutó en diciembre de 2024 ante el Mallorca, en una jornada que marcaría su destino con los vigueses. Desde ese momento, su evolución ha sido notable, consolidándose poco a poco como una opción recurrente en el esquema ofensivo del equipo celeste.
Fer López alcanzó su punto más alto recientemente tras anotar su primer gol en la máxima categoría del fútbol español, precisamente frente al mismo rival ante el que debutó: el Mallorca. Su anotación supuso una remontada clave que ha colocado al Celta en posiciones de clasificación europea, generando ilusión y optimismo en Balaídos.
El jugador gallego está demostrando poseer características similares a las del histórico delantero Iago Aspas, gracias a su habilidad en la definición, movilidad y capacidad para asociarse en el ataque. Este gol, además de su crecimiento sostenido en minutos y confianza, lo convierte en una pieza fundamental para el futuro inmediato del club.
Interés creciente y posible marcha en 2026
Pese al entusiasmo generado por López, no todo es optimismo en las oficinas del Celta. La reciente decisión del jugador de firmar con Jorge Mendes, uno de los agentes más poderosos del mercado futbolístico internacional, ha generado cierta inquietud. Mendes es conocido por facilitar importantes movimientos en el mercado, tal como sucedió anteriormente con talentos celestes como Gabri Veiga o Santi Mina.
Aunque Fer López ha manifestado reiteradamente su deseo de permanecer en Vigo, la tentación de jugar competiciones europeas como la UEFA Champions League podría hacer que su salida del club se produzca antes de lo previsto. Fuentes cercanas al club sugieren que, aunque la temporada 2025-2026 parece asegurada, el verano de 2026 podría ser determinante para la carrera del prometedor mediapunta.
El club ha reaccionado preventivamente extendiendo su contrato hasta 2028 y estableciendo una cláusula de rescisión en torno a los 40 millones de euros, un blindaje considerable que refleja claramente la importancia del jugador en el proyecto celeste.
Futuro inmediato con la selección sub-21
En paralelo, Fer López podría coronar un año excepcional con su participación en el próximo Europeo Sub-21, bajo las órdenes de Santi Denia. El seleccionador español ha seguido de cerca su evolución y se espera que su convocatoria, sea este verano o en posteriores compromisos de 2025, se convierta en el premio perfecto para su destacada temporada.
Esta posible convocatoria serviría, además, para aumentar aún más su cotización en el mercado, atrayendo la atención de grandes clubes europeos. Mientras tanto, en Vigo disfrutan del presente sabiendo que cuentan con un talento que puede marcar una época, pero con la cautela propia de quien ya conoce el mercado.
El tiempo determinará finalmente el futuro de Fer López, pero por ahora el Celta puede presumir de tener en sus filas a una de las grandes revelaciones de LaLiga.