Álvaro Valles ha pasado de ser uno de los porteros revelación de LaLiga la temporada pasada al completo ostracismo esta campaña. Tras un año brillante en el que destacó como un guardameta fiable, su relación con el presidente de la UD Las Palmas se deterioró. Este conflicto ha afectado drásticamente su carrera, relegándolo a la grada y sin minutos desde el 26 de mayo.
El presidente de Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, dejó claro su enfoque: si Valles no renovaba, no jugaría. Con contrato hasta junio de 2025, el portero se negó a firmar una extensión, complicando cualquier posible traspaso. La tensión aumentó cuando el Real Betis mostró interés por él el pasado verano. Sin embargo, las altas exigencias económicas de Ramírez frustraron el sueño del sevillano de regresar al club de su infancia.
El Real Betis buscaba un portero para reemplazar a Claudio Bravo, quien se retiró al finalizar la temporada pasada. Rui Silva, otro candidato a abandonar el club, finalmente se quedó, lo que enfrió el interés en Álvaro Valles. Y, de hecho, el portugués está teniendo un rendimiento notable esta temporada, convirtiéndose en una pieza clave para Manuel Pellegrini. Este factor hace que el Betis ya no vea prioritario reforzar su portería en este mercado invernal, según se ha informado desde la prensa deportiva.
Futuro a corto plazo incierto
La situación de Álvaro Valles es compleja. A pesar de su deseo de abandonar Las Palmas, el portero no tiene claro su próximo destino. Su agente ha solicitado la liberación del jugador en este mercado invernal, ante la falta de oportunidades y su situación en el club. La UD Las Palmas estaría dispuesta a dejarle salir en enero, aunque esto implicaría rescindir su contrato seis meses antes de lo previsto.
El problema radica en que, aunque Valles quiere volver a sentirse útil y competir, no tiene ofertas claras sobre la mesa. El Real Betis, su destino ideal, no parece tener sitio para él en este momento. Por eso, estará expectante a ver si durante el mes de enero recibe una propuesta que vuelva a ilusionarse.
La decisión del presidente de apartar a Valles no solo afecta al jugador, sino también a la imagen del club. A pesar de ser un portero que generó interés en equipos importantes, su carrera ha quedado en pausa por conflictos internos. En estos meses, ha pasado de ser una estrella emergente a un jugador completamente apartado de los planes deportivos de la UD Las Palmas.