El FC Barcelona vivió días de emociones fuertes en Arabia Saudí durante la disputa de la Supercopa de España. Primero, superó la semifinal ante el Athletic (0-2) y, finalmente, se coronó campeón tras golear por 2-5 al Real Madrid. Sin embargo, más allá de la euforia por la conquista del título, uno de los focos de atención se centró en la situación de Ronald Araujo, cuyo futuro en el club está en el aire. La Juventus aprieta para llevárselo ya en este mercado de invierno, y el central uruguayo no parece ver clara su continuidad en el Barça.
En este contexto, han cobrado especial relevancia los detalles que rodearon la celebración del título. Uno de los momentos más comentados lo protagonizó Gavi, que abrazó efusivamente a Araujo, solicitando al mismo tiempo el aplauso y el cariño de la afición para él. La imagen ha suscitado varias interpretaciones: podría ser un gesto de despedida si el zaguero decide abandonar el club, un intento de convencerle para que se quede o, sencillamente, la admiración hacia el buen rendimiento que ofreció el uruguayo pese a llevar meses sin ritmo competitivo.
Araujo, del banquillo a frenar a Mbappé y Vinicius
El central de 1,92 m de altura entró en el minuto 28 de partido tras la lesión de Iñigo Martínez y cumplió con creces, pese a haber encadenado diversas dolencias físicas que lo han alejado de la continuidad esta temporada. Araujo disputó unos 62 minutos en la final de la Supercopa, tiempo suficiente para demostrar su solidez defensiva ante delanteros de talla mundial como Kylian Mbappé y Vinicius Junior, reforzando así su condición de zaguero de élite.
No era su primera final con el FC Barcelona, club al que llegó el 5 de octubre de 2020 procedente del Barça B, a cambio de 10.000 euros. Antes, el uruguayo ya había dado el salto desde el Boston River de Uruguay. Hasta la fecha, acumula 152 encuentros con la camiseta azulgrana, en los que ha sumado 8 goles y 6 asistencias, además de recibir 27 tarjetas amarillas y 1 roja. Su valor de mercado actual se sitúa en 55 millones de euros, aunque llegó a alcanzar los 70 millones en marzo de 2023. Con contrato hasta junio de 2026, su situación contractual aún ofrece margen de maniobra, pero su determinación de abandonar el club podría acelerar los movimientos en el mercado
La reacción de Gavi en pleno festejo refleja la preocupación del vestuario por la indecisión de Araujo. Ya lo habían evidenciado Pedri González, en la rueda de prensa previa a la final, y Hansi Flick, entrenador del Barça, tras la consecución del título, quienes se mostraron prudentes al ser preguntados por el asunto. Lógicamente, los compañeros conocen de primera mano las dudas del uruguayo y estarían tratando de persuadirle para que se quede.