En el fútbol, como en la vida, todo puede cambiar en cuestión de apenas un segundo. Y esto fue lo que ocurrió anoche en el Estadi Olímpic Lluis Companys. El Barça se había puesto por delante en el marcador y lo tenía todo de cara para clasificarse para las semifinales de la Champions League.
Sin embargo, cuando se acercaba el minuto 29, Ronald Araujo tomó una decisión que cambiaría completamente el rumbo de la eliminatoria y que terminaría siendo devastadora para el Barça. El charrúa cargó sobre Barcola cuando el joven encaraba a Ter Stegen completamente solo y se ganó la expulsión. Eso suponía que el Barça iba a estar con uno menos durante una hora de partido; y Xavi tuvo que tomar decisiones.
Evidentemente, con el resultado a favor, no iba a dejar su línea defensiva con un efectivo menos y, por tanto, tuvo que sacrificar a uno de sus atacantes. Se decantó por Lamine Yamal, que había sido el asistente del gol culé con una espléndida jugada por el costado diestro.
La tristeza de Lamine Yamal
Al joven atacante culé no le quedó otra que asumir lo que tocaba. Era el jugador menos experto y Raphinha, el otro posible relevo, trabaja más en tareas defensivas. Aun así, Lamine Yamal se mostraba especialmente afectado cuando las cámaras le enfocaron ya sentado en el banquillo.
Miraba el partido escondido en la capucha de su abrigo, con un rostro serio y con la mirada fija y tristona. Tenía muchas ganas de poder disputar ese partido, el más importante del Barça desde su irrupción. Pero, por factores externos, apenas pudo disfrutar de 30 minutos.
Luego, ya en el final del partido y tras confirmarse la eliminación, las cámaras le volvieron a enfocar. Seguía encubierto por la capucha y utilizaba la parca para secarse las lágrimas que se desprendían tímidamente de sus ojos. De esta trágica forma terminaba su primera participación en la Champions League.
Lamine Yamal, a por la revancha
Eso sí, minutos más tarde, algo más tranquilo, publicó un mensaje en sus redes sociales mostrando su tremenda ilusión por triunfar con el Barça. Acompañaba cuatro imágenes del duelo de ayer con un mensaje: "El fútbol siempre da revancha, volveremos". Le respondían alguno de los compañeros jóvenes de equipo, como Héctor Fort o Fermín López dándole ánimos y sumándose a sus muestras de ambición.
Aunque sí ha brindado dos asistencias, Lamine Yamal no ha conseguido anotar ningún gol en los diez partidos que ha disputado en la competición. De hecho, se ha quedado sin la oportunidad de poder convertirse en jugador más joven en marcar en Champions League.