La planificación de la próxima temporada ha colocado al Sevilla FC en el centro del ojo del huracán mediático. Tras meses de inestabilidad deportiva y la urgencia de reconstruir el equipo, en Nervión se trabaja con intensidad para recuperar el estatus perdido en LaLiga y en Europa. La afición, consciente de que la última campaña no ha estado a la altura de la historia reciente del club, sigue con atención cada movimiento en la dirección deportiva. La salida de referentes y los cambios en el banquillo obligan a un verano de grandes decisiones, y todo apunta a que la llegada de un futbolista de primer nivel podría marcar el nuevo rumbo.
El verano sevillista arrancó con una de las incógnitas más habituales: quién ocuparía el banquillo del Ramón Sánchez Pizjuán. El club tanteó varias opciones, y uno de los nombres mejor posicionados era el de Imanol Alguacil, aunque finalmente el técnico de Orio rechazó la propuesta por considerar que el proyecto, a nivel económico y deportivo, no le ofrecía todas las garantías. Esta negativa ha obligado al club a mover ficha rápidamente en busca de alternativas que encajen con el perfil que la dirección deportiva, encabezada por Antonio Cordón, considera idóneo para relanzar al equipo.
Mientras tanto, y con el futuro del banquillo en el aire, hay, según ha informado El Nacional, una operación que ha cobrado fuerza en las últimas horas: el fichaje de Lucas Vázquez. El gallego está a punto de quedar libre tras finalizar contrato el 30 de junio y la propuesta del Sevilla le ha seducido, en un momento en el que clubes como Girona, Rayo Vallecano o algunos equipos de Arabia Saudí también han mostrado interés.
La importancia de Lucas Vázquez y lo que aportaría al Sevilla
El nombre de Lucas Vázquez no es uno más en el mercado. Su trayectoria en el Real Madrid, donde ha superado la barrera de los 400 partidos oficiales, está marcada por la conquista de cinco Champions League, varias Ligas y Copas, y la experiencia de haber jugado tanto en posiciones ofensivas como en la defensa. Con 33 años, el futbolista gallego se ha convertido en un valor seguro para cualquier vestuario, y su polivalencia resulta especialmente atractiva para un Sevilla que ha sufrido en el lateral derecho desde la retirada de Jesús Navas.
La pasada temporada, Vázquez demostró que sigue en plena forma pese a los contratiempos físicos sufridos en mayo. Disputó más de 50 partidos, con un balance de dos goles y ocho asistencias, y mantuvo un nivel competitivo que lo hace ideal para equipos que buscan un refuerzo inmediato. Su perfil encaja perfectamente en la idea de club que siempre ha caracterizado al Sevilla: jugadores de carácter, con mentalidad ganadora y capaces de adaptarse a distintas circunstancias tácticas.
En Nervión valoran especialmente su bagaje internacional y su capacidad para actuar como mentor de los jóvenes. El club, que siempre ha combinado fichajes de renombre con el impulso de la cantera, ve en Lucas un líder natural para el vestuario y un referente capaz de transmitir la exigencia y la profesionalidad que exige un equipo aspirante a todo.
Aunque el nombre del entrenador sigue pendiente de oficialización, la dirección deportiva ya trabaja con la previsión de que Lucas Vázquez pueda incorporarse tras el Mundial de Clubes, última cita de su etapa madridista. El principal candidato para dirigir al equipo es Matías Almeyda, técnico de marcado perfil intenso y dinámico, lo que encajaría a la perfección con el despliegue físico y la implicación táctica que siempre ha mostrado Lucas.
Como decíamos, según el medio anteriormente citado, la de Lucas Vázquez sería una propuesta de Imanol Alguacil cuando estuvo cerca de cerrar su llegada a Nervión. Ahora, tras rechazar esa opción, hay que ver si el nuevo técnico aprueba esta operación.