Que el nuevo proyecto del CD Tenerife es uno de los más ilusionantes de la Segunda División es una obviedad. El equipo canario se está reforzando de forma extraordinaria para tratar de pelear de una vez por todas por su ambicioso sueño del retorno a la élite del fútbol español. Recordemos que no saben lo que es jugar en Primera desde la 2009/10.
Hasta el momento se habían cerrado ya nueve incorporaciones: Maikel Mesa, Josep Gayá, Álex Cantero, Adrián Guerrero, Yussi Diarra, Luismi Cruz, Yanís (cesión con opción de compra), Juande y Salvi Carrasco. Pero el jueves se hizo oficial la llegada del décimo en discordia, un Rubén Alves que había terminado su contrato recientemente con el Racing de Santander. Firma por tres años con el Tenerife.
El fichaje de un defensor se antojaba importante después de la venta de Loïc Williams al Granada, un rival que se antoja directo en la batalla por el ascenso a Primera. Y los directivos chicharreros optaron por la opción de este central brasileño que ha desarrollado toda su carrera en España.
Rubén Alves, el guardián del sueño
El zaguero carioca llegó a España en 2013, cuando fichó por el Juvenil del Santutxu. Después tuvo varias experiencias en la división de bronce del fútbol español. Vistió las camisetas de Amorebieta, Barakaldo, Atlético Baleares e Ibiza. Precisamente con el club ibicenco logró el ascenso a Segunda División en la 2019/20. Y, una vez debutó en el fútbol profesional, no ha salido de ahí.
Cuando el equipo balear descendió a de nuevo a Primera RFEF en 2022, un recién ascendido Racing de Santander se hizo con sus servicios. Y estas dos temporadas en El Sardinero de Rubén Alves han sido de mucho nivel. Ha disputado un total de 61 duelos, anotando incluso dos dianas y repartiendo dos asistencias.
Su nuevo equipo, el CD Tenerife, está concentrado estos días en Alicante disputando un stage de pretemporada. Allí se ha incorporado ya Rubén Alves para conocer a sus nuevos compañeros. Para poder ganar protagonismo en un equipo que debería estar en la zona alta de la tabla, deberá antes competir y ganarle el puesto al otro central izquierdo del equipo, José León.
Una de sus particularidades en su versatilidad, pues es capaz también de rendir de forma destacada partiendo desde el lateral zurdo del dibujo táctico. Y ese detalle agrada al técnico del Tenerife, Óscar Cano. A punto de cumplir 30 años, el hispano-brasileño afronta el mayor reto de su carrera futbolística.