Después de cerrar una temporada histórica en la que conquistaron LaLiga bajo la dirección de Hansi Flick, el FC Barcelona se permite planificar con calma el mercado de fichajes. La estabilidad alcanzada permite actuar sin prisas, pero no sin ambición. Desde el club se insiste en que no habrá grandes revoluciones, pero sí retoques estratégicos.
La dirección deportiva trabaja para elevar el nivel competitivo en algunas posiciones muy concretas, sin alterar el equilibrio del vestuario. Una de las zonas analizadas es el centro del campo, donde, a pesar de la abundancia de efectivos, se contempla la posibilidad de añadir un perfil distinto. Alguien con proyección, físico y lectura táctica.
El centro del campo, bajo la lupa
Frenkie de Jong sigue siendo intocable, y se trabaja en su renovación más allá de 2026. A su lado, la recuperación de Gavi y la irrupción de Fermín apuntalan una medular de gran talento y futuro.
Sin embargo, en los despachos del Barça se insiste en tener alternativas preparadas. La exigencia en Europa obliga a contar con jugadores capaces de asumir la presión en escenarios de máxima tensión. Y ahí es donde entra en juego el seguimiento a jóvenes promesas que despuntan en otras ligas.
Un perfil que gusta, pero difícil de encajar
Según fuentes recogidas por medios británicos, el Barça estaría entre los clubes interesados en un joven mediocentro que ha sido una de las grandes revelaciones de la temporada en Inglaterra. Su progresión meteórica, combinada con su juventud y madurez sobre el césped, lo han puesto en el radar de varias entidades de primer nivel, incluyendo gigantes como el Real Madrid y el Liverpool.
Se trata de un jugador que puede actuar como pivote defensivo, pero también como organizador, gracias a su capacidad para distribuir con criterio y su buena lectura de juego sin balón.
Un fichaje que no será fácil de concretar
El problema, como ocurre casi siempre, es económico. El club que quiera ficharlo deberá pagar una cifra cercana a los 70 millones de euros, una cantidad muy elevada para el actual margen salarial del Barça. Por eso mismo, desde la dirección técnica se contempla esta operación como una oportunidad si se producen salidas que liberen espacio en la plantilla.
En caso contrario, quedaría como opción a medio plazo. En cualquier caso, su nombre ya suena con fuerza en los pasillos del Camp Nou. No solo por su talento, sino por su estilo de juego, que encajaría bien en los esquemas de Flick, siempre exigente con el orden y el ritmo.
El nombre que pone en alerta a la Premier… y al Barça
Aunque hasta ahora el nombre había sido una incógnita para muchos aficionados, ya se ha revelado el centrocampista al que sigue el Barça: se trata de Adam Wharton, mediocentro de 21 años del Crystal Palace. Wharton fue fichado del Blackburn Rovers en el invierno de 2024, y desde entonces su evolución ha sido constante.
En menos de un año se ha consolidado como titular y ha sido internacional con Inglaterra en la última Eurocopa. Su juventud, físico, visión y temple lo convierten en un jugador muy atractivo. Aunque su fichaje se antoja complicado, el hecho de que el Barça lo tenga en el radar ya dice mucho de su potencial.
Habrá que ver si el club azulgrana decide lanzarse a por él este verano o espera otra oportunidad. De momento, Adam Wharton ya se ha ganado un hueco en el radar culé… y en los sueños de muchos culers.