El Real Betis vive esta temporada un auténtico calvario en su centro del campo. La salida de Guido Rodríguez al término del último mercado veraniego supuso la pérdida de un pilar fundamental. A ello se le sumaron las lesiones de varios mediocentros, lo que dejó a Manuel Pellegrini con escasísimas opciones para articular el juego. En vista de ello, el salto de varios canteranos desde el filial —como Mateo Flores y Carlos Guirao— se convirtió en un recurso de urgencia para paliar la debilidad en la sala de máquinas, donde la única “pieza” que ha logrado mantenerse sana ha sido la de un Sergi Altimira cada vez más revalorizado.
En las últimas jornadas, el panorama ha mejorado ligeramente. Johnny Cardoso ha recibido el alta y se espera que en enero se incorpore también Marc Roca, lo que aumentará de manera sustancial la competencia. Sin embargo, el refuerzo más determinante podría llegar desde dentro: William Carvalho, quien el pasado 13 de septiembre sufrió una rotura completa del tendón de Aquiles derecho en el choque frente al Leganés. Dicha lesión lo apartó del terreno de juego justo cuando era titular indiscutible en las cuatro primeras jornadas de LaLiga.
En un principio, el diagnóstico médico parecía descartar al internacional portugués para el resto de la temporada. No obstante, las últimas informaciones son mucho más optimistas. Desde el mes de noviembre, el CEO del Betis, Ramón Alarcón, deslizó que la evolución de Carvalho estaba siendo “muy positiva” y que “no queríamos marcar plazos, pero podía estar antes del final de temporada”. El volante, lejos de conformarse con las previsiones iniciales, continúa trabajando a tope, habiendo dejado atrás la bota protectora hace semanas. Ahora, se encuentra en una fase de rehabilitación progresiva que le permite realizar un número creciente de ejercicios.
¿De vuelta en marzo?
De hecho, según asegura ABC, el mediocampista luso ve posible reintegrarse al trabajo con el grupo en el mes de marzo, un escenario inimaginable cuando se confirmó la gravedad de su lesión. Si las sensaciones continúan siendo tan buenas, Carvalho podría reaparecer con el equipo verdiblanco en la parte decisiva del curso, aportando su experiencia y jerarquía en un centro del campo que requiere de su talento y presencia física.
Para Manuel Pellegrini, el regreso de Carvalho significaría contar de nuevo con un jugador de “corte” diferente, capaz de retener el balón y distribuir con criterio gracias a su visión y colocación. Además, el Betis evitaría forzar la salida al mercado en busca de un mediocentro de garantías, más allá de mantener “en stand by” la opción de fichar a Arthur Melo. A los 32 años, Carvalho afronta su tramo final de carrera con la ambición de continuar compitiendo a alto nivel, consciente de que su recuperación será determinante no solo para ayudar al equipo en la presente temporada, sino también de cara a su futuro contractual.
Precisamente, su continuidad en el Benito Villamarín está sometida a escrutinio. Tiene uno de los salarios más elevados de la plantilla y el Betis ya expresó su necesidad de aligerar masa salarial. Sin embargo, si Carvalho demuestra que su físico vuelve a estar al 100%, su salida podría aplazarse o bien darse en mejores términos, tanto para el club como para el propio jugador. En cualquier caso, su inminente recuperación se erige como la mejor de las noticias para un Betis que sueña con encarar la segunda parte de la temporada con una medular reforzada y ambiciosa.