El Atalanta ha ganado el primer título europeo de su historia de una forma inmejorable. El conjunto italiano no era el favorito, pero se mostró superior en todos los aspectos del juego. Lookman fue el hombre de la final anotando un hat-trick. El Atalanta ha salido con Musso en la portería, Djimsiti, Hien y Kolasinac como centrales, Zappacosta y Ruggeri como carrileros, Koopmeiners y Ederson como centrocampistas, De Ketelaere en la mediapunta y Lookman y Scamacca como delanteros centro.
Por otro lado, el Bayer Leverkusen ha sorprendido jugando con Kovar en la portería, Hincapié, Tah y Tapsoba como centrales, Grimaldo y Stanisic como carrileros, Xhaka y Palacios como centrocampistas, Frimpong y Wirtz en la mediapunta y Adli como delantero centro. El Bayer Leverkusen ha salido con ganas de tener la iniciativa, pero el Atalanta, a través de una presión alta y agresiva, ha logrado incomodar al conjunto dirigido por Xabi Alonso.
Sin embargo, el Bayer Leverkusen se mostró fiel a sus principios y intentó salir siempre con el balón jugado. Por otra parte, el club de la aspirina también ha realizado una presión intensa y alta que la dea ha respondido de la misma forma: negándose a rifar la posesión. Eso sí, se han visto varios balones a lo largo de ambos equipos intentando hacer daño a la espalda de la defensa, que ha sido muy adelantada durante toda la primera parte.
El Bayer Leverkusen tuvo muchos problemas a la hora de progresar y, en parte, porque su estrella Wirtz estaba demasiado lejos. El Atalanta ha sido quien más área rival ha pisado y es que ha recuperado muchísimos balones a campo rival. En el 13', el nigeriano Lookman se ha anticipado a Palacios, quien se ha dormido completamente, y ha marcado a placer en el segundo palo gracias a un pase atrás desde la línea de fondo de Zappacosta.
Tras el gol, el Atalanta ha continuado igual y su centro del campo se ha zampado al del Bayer Leverkusen en todo momento. La presión que ha realizado el Atalanta ha sido impecable, pero a su vez muy arriesgada. Grimaldo y Frimpong, que jugó los primeros 45 minutos como extremo, no aparecieron. En el ecuador de la primera parte, llegó el segundo de Lookman, quien interceptó una mala pasada atrás, recortó ante Xhaka en el balcón del área y marcó con un disparo potente, ajustado y cruzado.
El Bayer Leverkusen se ha seguido viendo superado. Sin embargo, hay que decir que la final pudo cambiar mucho si el árbitro István Kovács hubiera decidido expulsar a Scamacca en una acción en la que ha llegado muy tarde. La reacción del Bayer ha sido tímida, y es que no ha terminado las jugadas y, además, la dea no le ha dejado tiempo para pensar.
Xabi Alonso, consciente de que el planteamiento no le ha salido bien, ha sustituido a Stanisic y ha alineado a Boniface. Esto ha permitido colocar a Frimpong como carrilero, su posición natural. Por otra parte, Scalvini ha entrado para sustituir a un Kolasinac que era duda. La dea salió con ganas de no ser conservador, aunque poco a poco el Bayer fue inclinando el campo. Sin embargo, la principal estrella del club germano, Wirtz, no estuvo acertado, aunque nunca lo dejó de intentar.
Al igual que ha ocurrido con Palacios y Xhaka. Pese a la insistencia, el Bayer Leverkusen no ha generado ocasiones claras. En gran parte, fue gracias al compromiso defensivo del Atalanta, que no desconectó del partido en ningún momento y no concedió nada en defensa. El Bayer Leverkusen mejoró respecto a la primera parte y empezó a ser reconocible, pero los minutos fueron pasando, y los de Xabi Alonso no exigió a Musso.
En el minuto 68, Alonso ha decidido realizar cambios sorprendentes y ha sacado a Grimaldo. Esto ha supuesto que el Bayer Leverkusen pasara a jugar con defensa de 4, aunque Frimpong ganaba mayor profundidad que Hincapié. La idea tampoco generó peligro durante la segunda parte, pero el gran trabajo que realizó sin el balón fue fundamental para mantener la ventaja en la segunda parte. A falta de un cuarto para el final, Lookman ha marcado con un gran disparo que ha entrado por toda la escuadra del palo largo para culminar una grandísima transición.
El Bayer no ha perdido la fe en ningún momento, pero el Atalanta ha continuado igual de intensa que en el primer minuto. Los alemanes no han logrado anotar ningún gol por segunda vez esta temporada y han perdido el invicto después de 51 partidos. Más allá de la exhibición de Lookman, cabe destacar el trabajo de futbolistas como Ederson y Scamacca.