Andreas Christensen no tiene asegurada su continuidad en el Barça. En este principio de temporada ha seguido siendo titular pese a la mayor competencia en la posición de central. El club catalán tiene hasta 4 centrales que serían titulares en muchos equipos de primer nivel de Europa. Koundé y Araujo ya habían demostrado su calidad aunque el primero ha bajado ligeramente el nivel y ahora se ha sumado Íñigo Martínez, que se ha adaptado rápidamente al equipo culer aunque se ha lesionado cuando mejor se encontraba.
Thomas Tuchel pide el fichaje de Andreas Christensen
El central danés llegó al FC Barcelona, con el cartel de suplente, ya que la titularidad estaba casi garantizada para Piqué y para Araujo. Sin embargo, Andreas Christensen supo aprovechar todas sus oportunidades y en pocos partidos logró posicionarse como uno de los líderes de la defensa. Su buena salida de balón y solidez defensiva hicieron que Xavi lo eligiera por delante de Piqué. Christensen logro revalorizarse y convertirse en uno de los mejores defensas de Europa en tan solo una temporada con el Barça. Esto ha hecho que equipos como el Bayern de Múnich se fijen en el futbolista de Dinamarca. Según rumores que vienen desde Alemania, sería el mismo Thomas Tuchel quien habría solicitado al equipo alemán, la incorporación del danés.
Andreas Christensen is Underrated
El entrenador alemán conoce a la perfección los atributos físicos y mentales de este central, por lo que ha solicitado al Bayern iniciar el proceso de compra. El jugador tiene contrato hasta 2026, por lo que la operación de salida no será nada fácil, ya que el Barcelona necesita dinero y considera al futbolista como una pieza clave para el equipo. Según informan varios medios, el Barça no considera intransferible al central pero no aceptaría menos de 40 o 50 millones de euros.
Andreas Christensen podría presionar para salir
Andreas conoce perfectamente el estilo de juego de Thomas Tuchel y sabe que este se adapta perfectamente sus capacidades físicas y cualidades técnicas. Por otro lado, el futbolista danés ha demostrado que la presión de las aficiones le afecta en su rendimiento deportivo, y precisamente los seguidores del Barça son muy críticos y exigentes. En Munich no tendría que competir por un puesto en la titularidad, ya que Tuchel le habría garantizado ser un titular en su plantilla.