En el entorno culé, de momento, son todo sonrisas. La llegada de Hansi Flick ha propiciado un soplo de aire fresco que ha sentado especialmente bien al Barça. Tres victorias por 2-1 en los tres primeros duelos en tres escenarios complejos: visitas a Mestalla y a Vallecas y recibimiento al Athletic.
Ocurra lo que ocurra en el resto de la jornada, el Barça terminará la tercera fecha como líder en solitario de LaLiga, pues es el único equipo que ha sumado un 9 de 9. Y esto no ha sido producto de la casualidad, más bien de la causalidad. El azulgrana es un equipo muy trabajado que rinde a la perfección en todas las parcelas; bueno, en casi todas.
La realidad es que hay un pequeño aspecto del juego que no termina de carburar tan bien como debería; es el extremo izquierdo. Ferran Torres ha sido titular en esa demarcación en los tres primeros partidos de LaLiga y su incidencia en el juego ha sido realmente pobre. Ha estado fallón y no ha terminado de aportar peligro en las ofensivas culés; no ha sido partícipe en ninguno de los seis goles del Barça hasta ahora.
Veremos si ahora, cuando al fin Dani Olmo ha podido ser inscrito, Raphinha pasa a ese extremo zurdo y el valenciano al banquillo. Eso es, al menos, lo que desean los aficionados culés, cuyo cabreo con el valenciano sigue in crescendo. La verdad es que Ferran Torres nunca ha sido un jugador del agrado de la hinchada blaugrana, pero en estos últimos meses su nivel ha ido empeorando y ha acabado con la paciencia de los fanáticos.
Críticas de la afición a Ferran Torres
El ex del Manchester City y del Valencia es conocido como 'el tiburón' por unas declaraciones del año pasado. Durante unos meses, cuando Ferran, de repente, mostró una versión extraordinaria, se ganó ese mote, pues estaba siendo uno de los mejores jugadores del Barça en esos momentos. No obstante, su bajón actual ha llevado a aficionados culés a calificarlo ahora como otro animal marino. Ya no es un tiburón, ahora es una sardina, dicen muchos en redes sociales.
Y es que, por otro lado, Dani Olmo ha llegado al Barça y en 45 minutos ya ha demostrado ser un futbolista determinante. El egarense entró en el verde precisamente en el lugar del valenciano y fue mucho más peligroso. De hecho, anotó el gol de la victoria y fue considerado como el MVP del partido. Pero, más allá de eso, estuvo activo y participó en prácticamente todas las ofensivas, era diferencial cuando entraba en contacto con el balón.