La final de la Copa del Rey entre Barça y Real Madrid fue una auténtica montaña rusa de emociones para todos los aficionados culés. El partido se extendió hasta una desgastante prórroga, dejando a más de uno preocupado por el cansancio físico de los jugadores blaugranas. Pero el periodista catalán Jordi Basté fue un paso más allá en su análisis, mostrando una actitud claramente derrotista que no sentó bien en gran parte de la afición culé.
Durante los tensos minutos de la prórroga, cuando el marcador aún permanecía incierto y los nervios estaban a flor de piel, Basté compartió un mensaje en su cuenta personal de Twitter que rápidamente generó controversia: "Pase lo que pase... el partido es de un desgaste físico para el Barça que es un drama de cara al miércoles contra el Inter".

Este tuit del reconocido periodista no pasó desapercibido entre los seguidores del FC Barcelona, quienes le recriminaron que estuviera pensando ya en la semifinal de Champions League ante el Inter de Milán en un momento tan decisivo como una final contra el eterno rival. Y es que, si algo caracteriza al barcelonismo, es el orgullo de competir hasta el último segundo sin dar ninguna batalla por perdida.
Sin embargo, cabe señalar que Basté no fue el único preocupado por el desgaste físico evidente que mostraron varios jugadores clave del Barça durante los últimos minutos del tiempo reglamentario y, posteriormente, en la prórroga. Futbolistas como Pedri o Lamine Yamal dieron claras señales de fatiga, algo lógico después de un esfuerzo tan intenso, y teniendo en cuenta el ajustado calendario que afrontan en los próximos días.
El miércoles, partido clave
El partido del próximo miércoles frente al Inter de Milán en Montjuïc es trascendental para el Barça, que quiere regresar a una final europea después de varios años complicados. Los culés sueñan con conquistar la tan ansiada Champions League, trofeo que se resiste desde 2015 y que, sin duda, es la máxima prioridad -o, mejor dicho, la máxima ilusión- para el club y sus aficionados en esta temporada.
Por ello, aunque la preocupación de Jordi Basté es comprensible desde un punto de vista puramente físico y de planificación deportiva, lo cierto es que su mensaje, emitido en plena disputa de un título tan significativo como la Copa del Rey, resultó especialmente desafortunado para muchos hinchas azulgranas.
Ahora, la gran duda es cómo afrontará Hansi Flick la recuperación física y mental de sus jugadores para llegar en condiciones óptimas al vital duelo de Champions. El técnico culé deberá gestionar sabiamente los esfuerzos de un vestuario que viene de dejarlo todo sobre el césped de La Cartuja paralevantar la Copa del Rey número 32 del club.
Mientras tanto, las palabras de Jordi Basté quedan en el aire, recordando a los culés que, en ocasiones, la celebración puede verse empañada por las preocupaciones del mañana.