El wokismo vuelve a buscar protagonismo y hoy aparece en todos los titulares sobre el Parlament. La semana pasada se celebró la sesión de control al presidente de la Generalitat, Salvador Illa y esta semana, con menos carga informativa sobre política, hemos sabido que los diputados no podrán disfrutar de un producto que hasta ahora sí podían encontrar en el bar del Parlament.
Los 135 diputados, asesores, trabajadores, etc, no podrán disfrutar de los 'Conguitos'. Son cacahuetes bañados de chocolate negro, chocolate con leche o chocolate blanco que tienen un gran sabor y, sobre todo, que enganchan. Son adictivos y gustan a casi todo el mundo. Salvo a algún nutricionista que, como es lógico y con razón, prefiere una manzana.
La empresa Lacasa fue quién creó los 'Conguitos' en los años 60. Durante décadas, no ha habido problemas con este producto, pero ahora resulta que su producción, distribución y venta es racista. Algunos consideran que es un ataque hacia los ciudadanos del Congo y el resto de ciudadanos africanos o racializados.
El wokismo ha ganado
Los contrarios a la venta de Conguitos han ganado su batalla, al menos, en el Parlament. En la Cámara catalana, a partir de ahora, no se venderán estos cacahuetes rellenos de chocolate. La mayoría de diputados no daban crédito y mostraban su sorpresa.
Mientras algunos, como Tània Verge y sus amigos, aplauden la medida como un paso hacia una mayor sensibilidad social, otros han reaccionado con humor, preguntándose si los próximos en la lista serán productos como las napolitanas, que tienen azucar glass por encima y podría dañar la imagen de la mafia napolitana por su similitud física con algunas drogas. O los Filipinos. O los Lacaistos. O las galletas Príncipe. O las palomitas, por estar relacionadas con el cine americano.
Lacasa se defiende de las críticas racistas
La empresa Lacasa, la responsable de crear los Conguitos, se ha defendido en muchas ocasiones de las acusaciones absurdas de racismo. "El jingle o canción de los Conguitos, que todo el mundo conoce, describe perfectamente lo que la mascota representa: un cacahuete recubierto de chocolate: "Somos los Conguitos, y estamos requetebién, vestidos de chocolate, con cuerpo de cacahué, con-con, Conguitos, somos redonditos, y siempre vamos a cien, vestidos de chocolate, con cuerpo de cacahué".
En este sentido, desde Lacasa, dejan claro que los Conguitos no son personas, sino que son cacahuetes y que no tienen ninguna connotación racista. Además, recuerdan que los hay de todos los colores: negros, de chocolate con leche y blancos.