El Ayuntamiento de Barcelona no renovará a partir de marzo las licencias a los participantes del mercado de segunda mano Flea Market, que se celebra una vez al mes en el Raval, por "externalidades negativas" y "conflictos" que afectan a los propios participantes, a los vecinos de los entornos y usuarios del espacio público donde se desarrolla.
El distrito de Ciutat Vella se lo comunicó el pasado 18 de enero para cambiar las "dinámicas" que hay en la zona, según fuentes municipales. Por su parte, los paradistas lamentan la decisión, ven su futuro "incierto" y destacan que el problema tiene que ver con la presencia de vendedores no autorizados ajenos al Flea Market, un mercado "sostenible, histórico y de vital importancia" economía local".
En un comunicado difundido vía redes, el Flea explica que lleva trece años existiendo y se reivindica como un mercado "vital" para más de 400 familias en el Raval desde 2010. Cuentan que el origen del conflicto se remonta a la pandemia, cuando el espacio del que disponían para hacer el mercado se redujo a la mitad y vendedores ambulantes no autorizados aprovecharon el espacio liberado para generar un mercado alternativo que molesta a los vecinos.
Fleadonia mercadillo - Barcelona
Desde entonces, apuntan, han estado colaborando con el Ayuntamiento y las asociaciones vecinales y creen que existen alternativas antes de cancelar el mercado de forma definitiva. La Asociación Mercado de Segunda Mano, organizadora del Flea, sugiere, por ejemplo, que se mantenga el Flea en la plaza Blanquerna con seguridad privada, asumiendo los costes; cambiar la ubicación del mercado en otro espacio más controlado o bien obtener una nueva localización para realizar los mercados en otros distritos de Barcelona.
Si la cancelación persiste, dicen, solicitan un nuevo plazo de tres meses para encontrar una nueva ubicación y evitar así "graves perjuicios económicos". Finalmente, llaman a asistir al último Flea, programado el día 11 de febrero en la Plaza Blanquerna.