Catalunya cierra mayo con optimismo absoluto en cuanto a la situación hídrica. Los embalses internos siguen mostrando cifras alentadoras y mantienen una tendencia claramente positiva, confirmando así que las lluvias primaverales han cumplido su cometido, dejando un excelente panorama para enfrentar el verano, época tradicionalmente crítica en materia de recursos hídricos.
Según los datos más recientes publicados por la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), las reservas de los embalses catalanes se sitúan en un 80,70% de su capacidad máxima. Esto representa un incremento leve pero constante respecto a jornadas anteriores, consolidando así un escenario mucho más favorable que el vivido hace exactamente un año, cuando las reservas apenas superaban el 29%.
Una de las principales conclusiones de este último informe es que la tasa de crecimiento de los embalses ha disminuido ligeramente en comparación con semanas anteriores. Este hecho, lejos de generar alarma, es visto por los expertos como algo totalmente lógico y esperado. Después de las fuertes precipitaciones y las importantes crecidas de marzo y abril, es natural que el ritmo de recuperación se modere un poco. Lo importante es que seguimos en una clara línea ascendente.
Los mejores y los peores
Analizando embalse por embalse, algunos destacan especialmente por mantener niveles altos y estables. La Baells continúa rozando el lleno absoluto, con un impresionante 97,06%, lo que garantiza agua suficiente para la comarca del Berguedà durante los próximos meses. Por otro lado, el embalse de Susqueda, uno de los más estratégicos por su volumen y su papel clave en el sistema Ter-Llobregat, también destaca positivamente, situándose en torno al 89,60% de su capacidad máxima.
El pantano de Sau, históricamente protagonista en situaciones de sequía, registra una cifra tranquilizadora con un 63,11% de capacidad, frenando así la ligera caída que había experimentado en jornadas previas. Este cambio de tendencia ha sido especialmente celebrado, dado que se trata de uno de los embalses más relevantes para abastecer el área metropolitana de Barcelona.
En contraste, Siurana y Riudecanyes, los embalses con cifras tradicionalmente más bajas, se mantienen estables aunque aún por debajo de lo deseable. Precisamente en esta línea, la consellera Sílvia Paneque anunció recientemente importantes inversiones y nuevas mesas de diálogo para mejorar la autosuficiencia hídrica del área del Siurana-Riudecanyes, lo que aportará estabilidad a medio y largo plazo.
Con estos números, el optimismo hídrico en Catalunya está más que justificado. Las cifras actuales permiten prever un verano tranquilo en cuanto a disponibilidad de agua, alejando definitivamente el riesgo de restricciones severas. Sin embargo, desde las instituciones se insiste en mantener la prudencia y seguir promoviendo una gestión responsable del recurso hídrico, dado que el cambio climático sigue siendo una realidad que obligará a gestionar con cautela este recurso vital.
Catalunya afronta así los próximos meses con optimismo, conscientes de que el esfuerzo conjunto realizado hasta ahora debe continuar para garantizar la sostenibilidad hídrica a largo plazo.