El director general de los Mossos, Josep Lluis Trapero, ha respondido a la Assemblea Nacional Catalana de que el dispositivo del 8 de agosto, día del pleno de investidura, se hizo uso del gas pimienta en el exterior de la Ciutadella porque se produjeron empujones y "acciones violentas" que comprometieron la función de contención de la línea policial.
Trapero ha respondido al ANC a través de una carta, que ha avanzado 'elnacional.cat' ya la que ha tenido acceso el ACN. En primer lugar, explica que, en base a las informaciones facilitadas por los mandos policiales, se optó por cerrar el perímetro del parque "para garantizar el acceso exclusivo de las personas autorizadas a asistir al Parlament", la "normalidad democrática" y por neutralizar "amenazas" detectadas.
Trapero explica que el dispositivo se estableció con el objetivo de que el debate de investidura del nuevo presidente en el interior del Parlament se llevara a cabo "con total normalidad". Esto comportaba, según detalla, la necesidad de implementar una serie de acciones para neutralizar y dar respuesta "a los riesgos y amenazas de diferente naturaleza" detectadas por la policía catalana.
Justifica el uso de fuerza desmedida
En este sentido, relata que pese a la previsión era que las movilizaciones previstas para ese día serían de carácter pacífico, la complejidad de actores e individualidades que las componían, junto con el elevado número de personas que se añadieron a las convocatorias, "motivó que se produjeran episodios de riesgo".
En este sentido, el jefe de la policía explica que se desarrollaron diversas acciones, entre ellas el cierre del parque y establecer un perímetro de seguridad en su interior. Trapero afirma que la planificación de dispositivos policiales que implican cerrar la Ciutadella "no son una excepcionalidad" y se han realizado ya antes.
En cuanto al gas pimienta, explica que se hizo uso porque la línea policial de seguridad, formada por agentes de orden público, "recibió múltiples empujones con el fin de romperla, por parte de personas que querían acceder masivamente en el interior del parque por uno de los accesos".
El jefe de la policía prosigue explicando que, según los mandos policiales, esta acción se fue repitiendo y se "fue agravando con acciones violentas por parte de algunas personas", hasta el punto de que la función de contención de la línea policial " quedó comprometida". Así, y con el objetivo de impedir ese acceso "descontrolado" de personas en el interior del parque, "se decidió que el medio de contención menos lesivo e indicado para evitarlo era el uso del gas".
Añade que se realizó una vez valoradas todas las posibilidades y herramientas policiales de que disponía la brigada móvil. Por otro lado, apunta que dentro del parque existía una unidad del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), que atendió a todas las personas que lo solicitaron.
El director general de la policía añade que entre los efectivos desplegados ese día había agentes de la división de Mediación y Diálogo, que realizaron gestiones con todas las entidades que se habían comunicado con la Dirección General de la Administración de Seguridad (DGAS ) para garantizar que el derecho de reunión se pudiera ejercer "con las máximas garantías de seguridad para todos".
Por otra parte, y sobre la crítica por el contenido y el tono del informe enviado por los Mossos al Tribunal Supremo por los hechos del 8 de agosto, Trapero responde que no le corresponde a él hacer pronunciamiento alguno al respecto ya que aquel documento respondía a un requerimiento judicial realizado a los mandos responsables del cuerpo policial.