El Servei Meteorològic de Catalunya (Meteocat) ha actualizado de nuevo el aviso por frío intenso que, según las últimas previsiones, afectará a gran parte del territorio los días martes 14 y miércoles 15. El mapa oficial muestra un grado de peligro máximo de 4 sobre 6 para el martes y de 3/6 para el miércoles, con un abanico de comarcas totalmente coloreadas en tonos naranjas y amarillos. Este anuncio confirma que buena parte del Pirineu, Prepirineu y zonas del interior de Catalunya volverán a experimentar temperaturas bajo cero durante las primeras horas de la mañana y la madrugada, lo que incrementará la presencia de heladas y obligará a extremar la precaución en la conducción y en el cuidado de colectivos vulnerables.
El énfasis de este episodio radica en la extensión con la que el frío podrá cubrir la geografía catalana. De hecho, se prevé que en algunas comarcas del Alt Pirineu y Aran, como el Pallars Sobirà, la Alta Ribagorça o el Alt Urgell, los termómetros desciendan varios grados por debajo de lo habitual, alcanzando valores negativos que pueden superar con creces los -5 °C en cotas medias e incluso rondar los -10 °C en puntos elevados. Esta situación también se hará notar en regiones prelitorales y de la Catalunya Central, donde las mínimas quedarán por debajo de cero en valles y “fondaladas”, tal y como especifica la nota del Meteocat.
De hecho, el riesgo 4/6 fijado para la jornada del martes indica la probabilidad alta de que se superen los umbrales de frío intenso, especialmente en la noche que enlaza con el miércoles. El impacto principal se notará en las horas de menor insolación, lo que hace prever heladas persistentes en áreas de umbría y zonas rurales poco transitadas. Con ello, las autoridades subrayan la necesidad de prestar atención a la formación de placas de hielo en carreteras secundarias y caminos, una circunstancia que suele provocar accidentes por deslizamientos o frenadas ineficaces.
Alerta también el miércoles
El miércoles, aunque el riesgo baje ligeramente a 3/6, los valores térmicos seguirán siendo muy bajos, sobre todo en las primeras horas del día. Desde el Meteocat se insiste en que los cielos despejados y la ausencia de viento fuerte contribuyen a perder calor con rapidez, por lo que cualquier descenso de la cota nocturna puede derivar en un endurecimiento de las heladas. Este patrón se repetirá en la mayoría de comarcas que componen las demarcaciones de Lleida, Girona y partes del prelitoral barcelonés y tarraconense, con la excepción de áreas costeras que podrían librarse de mínimas tan severas gracias a la influencia del mar.
Aun así, el organismo meteorológico recalca la importancia de abrigarse debidamente, revisar las instalaciones de calefacción y vigilar la integridad de tuberías y conducciones de agua que puedan verse afectadas por las temperaturas negativas. Además, se hace hincapié en la atención a las personas con mayor riesgo ante el frío, como la gente mayor o quienes padecen enfermedades crónicas, y a los animales de compañía, que también pueden resentirse si pasan demasiado tiempo en espacios sin una protección mínima. Para quienes deban desplazarse en coche o motocicleta, se recomienda consultar el estado de las vías, reducir la velocidad y tener a mano utensilios básicos como cadenas o rascadores de hielo.
Pese a que no se prevén precipitaciones destacables, la combinación del ambiente seco y las bajas temperaturas puede llegar a reforzar la sensación de frío, algo que los meteorólogos denominan “frío fisiológico” o sensación térmica. En definitiva, el mapa publicado por el Meteocat deja patente que pocas comarcas se librarán de esta ola de frío que, con su grado de peligro 4/6 en la jornada del martes, tendrá un impacto notable en la vida cotidiana de miles de personas y recordará la crudeza del invierno a quienes se aventuren en carreteras o parajes de alta montaña durante estas próximas cuarenta y ocho horas.