La meteorología volvía a apuntar a un día histórico para los embalses catalanes. Las lluvias caídas durante la jornada de ayer y la pasada madrugada, especialmente intensas en buena parte del territorio, hacían presagiar subidas destacables en la capacidad de la mayoría de pantanos. Así ocurrió en la DANA que atizó Catalunya hace apenas unos días.
Sin embargo, los datos publicados hoy confirman una sorpresa inesperada: lejos de crecer, la práctica totalidad de los embalses catalanes se han mantenido estables o han bajado levemente respecto a ayer, evidenciando una notable resistencia del sistema a pesar del temporal.
La explicación de este fenómeno está en la combinación de factores que marca la gestión hídrica estival. Por un lado, la demanda agrícola y urbana sigue en máximos, y la evaporación, acelerada por el calor que sigue presente pese a las lluvias, limita el impacto real de las precipitaciones sobre las reservas embalsadas. Así, aunque muchos ríos y torrentes han aumentado su caudal de forma espectacular, el agua almacenada en los grandes embalses apenas ha variado.

Descenso controlado en Foix para evitar desbordamientos
El caso más llamativo de la jornada es el pantano de Foix, que ha sufrido un descenso controlado de más de cinco puntos porcentuales (-5,49%), quedando en un 93,52%. Esta caída no se debe a falta de aportes, sino a una vaciada preventiva realizada en coordinación entre la Agència Catalana de l’Aigua (ACA) y los ayuntamientos de Cubelles y Cunit.
Tras el episodio de desbordamiento de hace unos días, que causó daños en el litoral y puso en alerta a la población, se decidió abrir una de las compuertas para liberar más de 400.000 metros cúbicos y ganar margen de seguridad ante la previsión de nuevas lluvias intensas. El objetivo, evitar a toda costa que el embalse, saturado de fango y con parte de las compuertas inutilizadas, vuelva a convertirse en una "bomba de relojería" para la zona baja del Foix y sus playas. Y, aun así, esta mañana se ha vuelto a temer por un posible desbordamiento que, afortunadamente, no ha terminado produciéndose.
En el resto del sistema, el panorama es de resistencia inesperada. La Baells (89,44%), Susqueda (83,48%) y Darnius Boadella (68,41%) apenas bajan unas décimas. Sau (63,78%) y Sant Ponç (85,76%) mantienen niveles similares a los de ayer, y sólo La Llosa del Cavall (+0,03) y Sant Ponç (+0,04) experimentan subidas testimoniales. Riudecanyes (42,91%) sigue siendo el más castigado, con una bajada de más de medio punto, pero la tónica dominante en todo el sistema es de estabilidad sorprendente, dadas las lluvias torrenciales registradas.