Junts per Catalunya y Carles Puigdemont han amenazado al Gobierno de España y a Pedro Sánchez en retirarles el apoyo de investidura. Piden que se cumplan los pactos que alcanzaron en materia de financiación, competencias y la oficialidad del catalán en las instituciones europeas. De momento, no se podía saber, el PSOE ha seguido con los mismos engaños de siempre.
Los procesistas proponen ahora que Sánchez se someta a una cuestión de confianza bajo la amenaza de pactar una moción de censura con PP y VOX. La propuesta que está ahora sobre la mesa del ejecutivo español para evitar la caída es el traspaso de competencias en materia de inmigración. La portavoz de Puigdemont en el Estado español, Míriam Nogueras, considera que Catalunya tiene que decidir sobre los permisos de residencia y trabajo de los nuevos inmigrantes.
Es decir, Junts quiere transmitir a sus votantes que quiere poner mano dura en materia de inmigración. Que quiere controlar la llegada masiva de inmigrantes. Un discurso que ha cambiado respecto hace tres o cuatro años, cuando Aliança Catalana no había irrumpido en el panorama político catalán.
Sílvia Orriols habla claro
La alcaldesa de Ripoll y diputada de Aliança Catalana en el Parlament de Catalunya, Sílvia Orriols, ha publicado un tweet en el que recuerda una imagen en la que Junts per Catalunya pedía el cierre del Centro de Inermanento de Extranjeros, el llamado CIE.
El tweet de Orriols se ha hecho viral en redes sociales y algunos usuarios han añadido información sobre el programa electoral de Junts en las últimas elecciones. Eva García ha recordado que Junts pedía el acogida humanitaria y reconomiento de derechos a las personas refugiadas, además del empadronamiento de estos inmigrantes.
El giro de Junts es claro. Copiar el discurso de Sílvia Orriols no es porque sean conscientes de la realidad sino porque temen que el partido independentista les pueda robar votos en los próximos comicios.
En este sentido, todas las encuestas publicadas por diferentes medios de comunicación pronostican una escalada impresionante del partido aliado. En algunos casos más realistas, se habla de conseguir alrededor de 15 diputados en el Parlament de Catalunya. Otros sondeos más osados, hablan de un resultado espectacular mucho mayor y situarían al partido como primera fuerza independentista.