Durante este verano, Catalunya ha tenido unas condiciones meteorológicas bastante variables que han demostrado una vez más la fragilidad del cambio climático y como este afecta cada vez más al territorio. Aunque en términos generales se ha mantenido dentro de los patrones de calor preestablecidos, hemos vivido algunas semanas de fuertes lluvias que han ayudado a la no propagación de incendios. No obstante, ha vuelto a ser un verano muy caluroso, con olas de calor en las zonas de interior y costeras, las cuales han superado los 40 grados en varias ocasiones.
Vulnerables a las altas temperaturas, las comarcas de Girona y Lleida han sido de las más afectadas por estos climas de verano tan sofocantes. Sin embargo, como hemos mencionado, las diferentes precipitaciones a principios de verano han ayudado a que ciertas zonas boscosas y agrícolas no hayan sufrido incendios por culpa del clima seco. No obstante, en julio, las lluvias fueron escasas y puntuales, con alguna que otra tormenta que tan solo afectó a las zonas montañosas del país.
Por otro lado, el cambio en agosto fue muy drástico, con algunos episodios de tormentas muy intensas, acompañadas a menudo de granizo y lluvías de barro muy graves. Las zonas rurales, especialmente las dedicas al cultivo, se vieron gravamente afectadas por estos fenómenos meteorológicos. Así pues, un verano más se pone en manifiesto la necesidad de actuar ante el cambio climático, que puede hacer que cada año, las temperaturas veraniegas suban más.
El tiempo de cara a setiembre y la Diada
Con una primera semana con bastante 'descontrol' a lo que meteorologia se refiere, de cara a esta segunda tenemos que tener en cuenta diferentes factores. Además, hay que fijarse en que tiempo puede hacer en nuestra localidad de cara al miércoles, para ir a celebrar la Diada de Catalunya 'equipados'. Este mes de setiembre estará marcado por la inestabilidad, con unos próximos días que hará que nos despidamos por completo del verano.
Aunque este mes cuenta aún dentro de esta estación, los climas otoñales harán haciéndose poco a poco con el control del país. Así pues, es momento de ir cambiando el armario para los próximos días, ya que la bajada de temperaturas es inminente, y esta irá acompañada de algunas precipitaciones. Por desgracia, estás también estarán presentes el próximo 11-S, y hay que estar preparados.
De cara al próximo miércoles hay que tener en cuenta las fuertes rachas de viento que llegaran desde el norte y el oeste para afectar a los dos extremos del país. La Costa Brava también se verá afectada por estos cambios meteorológicos, con unos fuertes olejas en sus playas. Por otro lado, hay riesgo de lluvia en la vertiente norte del Pirineo, litoral y prelitorial central.
Así pues, en Barcelona tendremos unas temperaturas muy inestables, con altos riesgos de lluvia durante la mañana de la Diada. La capital de Catalunya es el lugar más concurrido durante esta festividad, y todos los que vayan a la ciudad condal tendrán que llevar un paraguas con ellos. No obstante, estas fuertes precipitaciones dirán adiós por la tarde, y podremos estar más tranquilos.