La tranquilidad meteorológica con la que se ha iniciado la semana podría quedar atrás a partir de este jueves al mediodía, momento en que se espera la llegada de un episodio de nevadas en una comarca del Pirineo catalán. Según el Servei Meteorològic de Catalunya (Meteocat), el fenómeno se concentrará en las próximas 24 horas y mantendrá en vilo a las zonas de montaña por encima de los 1.200 metros, donde el grosor de nieve acumulada podría superar los 20 centímetros. Este anuncio ha motivado la activación de un aviso de situación meteorológica de peligro (avisos SMP) de nivel 2 sobre 6, lo que implica un riesgo moderado pero significativo.
Los primeros indicios de este cambio de tiempo empezarán a percibirse durante la mañana del jueves, cuando el frente atlántico penetre en el noreste peninsular, dejando precipitaciones que, en un principio, podrán ser en forma de lluvia en cotas relativamente altas.
Sin embargo, conforme avance el día y la masa de aire frío se consolide, la cota de nieve descenderá progresivamente hasta los citados 1.200 metros. Esto abrirá la puerta a nevadas de cierta envergadura, sobre todo en cimas y collados expuestos a vientos del noroeste, que son propicios para la formación de nubes orográficas en regiones pirenaicas.
Según la información que maneja el Meteocat, las precipitaciones más intensas se concentrarán entre el jueves a las 13:00 h y el viernes a la misma hora, período en el que se prevén los acumulados de nieve más significativos. Aun así, la predicción estima que la borrasca podría prolongar su efecto más allá, si bien con menor intensidad. La probabilidad de que se produzcan nevadas por encima de los 20 centímetros a 1.200 metros justifica la emisión de la alerta, pese a que el grado de peligro esté lejos de los niveles máximos.
La preocupación no solo reside en la cantidad de nieve, sino también en los efectos colaterales que podría desencadenar. Las carreteras de alta montaña podrían verse afectadas por el espesor de la nevada, dificultando la circulación y obligando a tomar medidas preventivas como el uso de cadenas.
A su vez, los accesos a estaciones de esquí o a poblaciones elevadas podrían experimentar cortes intermitentes o restricciones de paso, especialmente si las precipitaciones coinciden con las horas de más actividad turística. Las autoridades locales recomiendan a los conductores que planifiquen sus viajes con antelación y se informen a través de los canales oficiales, como el Servei Català de Trànsit o la propia web del Meteocat.
En cuanto a la sensación térmica, la entrada de aire más frío se hará notar de forma moderada, reduciendo las temperaturas máximas y provocando un leve repunte de las mínimas en zonas donde la altitud no supere los 1.000 metros. Esta variación, unida a la alta humedad, podría traducirse en nieblas matinales en los valles interiores del Pirineo y en algunas áreas prepirenaicas, dificultando la visibilidad de conductores y excursionistas.
De momento, las autoridades no han emitido avisos de corte de carreteras más allá de las recomendaciones habituales para este tipo de episodios invernales. No obstante, se insiste en la conveniencia de llevar ropa de abrigo, el depósito de combustible lleno y, en caso necesario, cadenas en el maletero o neumáticos de invierno. También se aconseja a los aficionados a la montaña y al senderismo que eviten zonas con pendiente pronunciada si no cuentan con la experiencia y el equipo apropiado.