Ser responsable al volante es fundamental para garantizar la seguridad de todos los que compartimos las vías. Cada vez que tomamos el control de un vehículo, asumimos la responsabilidad no solo de nuestra vida, sino también de la de otros conductores, peatones y ciclistas. Un pequeño error, como una distracción o el exceso de velocidad, puede tener consecuencias graves, incluso fatales. Ser consciente de los riesgos y seguir las normas de tránsito reduce el número de accidentes, manteniendo nuestras carreteras más seguras para todos.
Además, la responsabilidad al volante implica respeto por el entorno y la comunidad. Cuando un conductor actúa de forma imprudente, no solo pone en peligro a otros, sino que también contribuye al deterioro del ambiente y la infraestructura vial. Al conducir de manera segura y respetuosa, no solo evitamos accidentes, sino que también ayudamos a reducir la contaminación y el desgaste innecesario de las vías. Es un acto de civismo que beneficia a toda la sociedad.
Irresponsabilidad de unos menores
Los Mossos d'Esquadra han denunciado penalmente a dos menores de edad en Alcanar (Montsià) por conducir dos vehículos sin haber obtenido nunca el permiso de conducir. Los hechos tuvieron lugar a las cuatro de la madrugada del domingo, cuando una patrulla detectó dos vehículos que circulaban por la N-340 haciendo zigzag ya una velocidad muy reducida, "suponiendo un grave peligro para el resto de usuarios de la vía", según informaron fuentes policiales.
Los agentes detuvieron a los turismos e identificaron a los conductores que, al ser menores de edad, no podían disponer del permiso B, pero tampoco tenían otra licencia de conducción. Las comprobaciones también determinaron que uno de los jóvenes ya había sido denunciado ese mismo año por conducción temeraria.
Los Mossos pusieron a los menores a disposición de sus padres y les abrieron diligencias como presuntos autores de un delito contra la seguridad vial. Además, pusieron el caso en conocimiento de la Fiscalía de Menores de Tarragona.
Desde el cuerpo alertan de que conducción de un vehículo a motor sin haber obtenido nunca ningún permiso de conducir es un delito que puede acarrear penas de prisión de entre tres y seis meses, con una sanción económica de entre 12 y 24 meses o trabajos en beneficio de la comunidad.
Conducir sin carnet está considerado un delito en muchos países y puede acarrear serias consecuencias judiciales. En Catalunya, por ejemplo, conducir sin licencia se tipifica como un delito contra la seguridad vial, recogido en el artículo 384 del Código Penal. Esto implica que no es simplemente una infracción administrativa (como podría ser una multa de tráfico), sino que constituye un delito que puede conllevar penas de cárcel.
Las sanciones pueden variar dependiendo de si el conductor nunca obtuvo el carnet o si le fue retirado por una infracción previa, pero, en general, las penas pueden ir desde tres a seis meses de prisión, una multa económica o trabajos en beneficio de la comunidad durante un período de 31 a 90 días.