La catalanofobia, aunque a menudo asociada principalmente a Catalunya, es una realidad que afecta también a otros territorios catalanoparlantes. Como son las Islas Baleares, especialmente en Mallorca. Los episodios de discriminación hacia personas que hablan catalán se manifiestan en distintas situaciones, desde servicios públicos hasta espacios comerciales y laborales.
En muchos casos, los hablantes de catalán en Mallorca y otras zonas de las Baleares enfrentan rechazo. O incluso reproches por usar su lengua, en un contexto donde deberían poder comunicarse con plena normalidad en su idioma.
La falta de aceptación hacia el catalán como lengua cooficial y de arraigo en estas comunidades crea tensiones. Y hace que algunos se sientan presionados a usar el castellano para evitar confrontaciones.
Un caso reciente en Palma
Hace cosa de un mes, Aina Salom, exconsejera de Salud y Consumo, sufrió un episodio de catalanofobia en las Islas Baleares, concretamente en Palma. La mujer, exconsejera del PSIB, fue víctima en primera persona de este deleznable acto cuando pidió educadamente ser atendida en mallorquín mientras estaba en una tienda de teléfonos.
La cadena de telefonía en cuestión era la conocida multinacional Movistar, la cual tiene bastantes tiendas alrededor de zonas catalanas. Como hemos dicho, Salom pidió ser atendida en su idioma natal, aunque la dependienta de la tienda se negó rotundamente, respondiendo de una forma muy irrespetuosa y de muy malos modos.
Delante de esta situación, Aina decidió presentar una queja por el episodio de discriminación lingüística que le tocó vivir. Según cuenta el diario 'dBalears', la mujer necesitaba realizar una gestión y le pidió a la empleada usar el mallorquín para hablar de su problema. Además, la mujer tan solo quería poder hablar en catalán, ya que en ningún momento le impuso a la trabajadora tener que hablar en su idioma como ella.
Salom tan solo quería que la entendiera, pero la dependienta se negó por completo, vulnerado de forma muy grave los derechos de la exconsejera. Tras esto, la mujer le pidió a la trabajadora que le diera la hoja de reclamaciones. No obstante, tuvo que repetírselo hasta en cinco ocasiones antes de que aceptara darle la hoja.
Un fenómeno que no solo reside en Catalunya
Esta catalanofobia, por tanto, no es un fenómeno aislado de Catalunya, sino un problema extendido a todas las regiones de habla catalana. En las Islas Baleares, donde el catalán es lengua cooficial, algunos sectores critican su uso en el ámbito educativo y en la administración pública.
Generando un ambiente donde el idioma, más que un vínculo cultural, se convierte en motivo de confrontación. Este fenómeno refleja un conflicto identitario que afecta a la normalización lingüística y contribuye a crear un clima de rechazo y desprecio hacia quienes se expresan en catalán.
Afectando a la cohesión social y a la convivencia entre las diversas identidades culturales de los territorios catalanoparlantes.