Las plataformas digitales han revolucionado el mundo de la música; servicios como DistroKid permiten que músicos independientes suban fácilmente sus canciones a múltiples plataformas digitales. A cambio, los creadores reciben regalías por cada reproducción en servicios como Spotify o YouTube. La popularidad de estas plataformas radica en la sencillez y rapidez con la que se distribuye la música, facilitando enormemente la tarea a los artistas.
DistroKid es una de las plataformas líderes en distribución musical; su modelo consiste en actuar como intermediario entre artistas y plataformas. Los músicos suben sus canciones a DistroKid, y la plataforma se encarga de distribuirlas a diferentes servicios digitales. Posteriormente, los ingresos generados por reproducciones se depositan en la cuenta del artista, tras descontar una comisión.
Este método es sencillo, pero algunos usuarios han empezado a denunciar prácticas muy cuestionables. En los últimos días, DistroKid está envuelta en polémica.
Varios usuarios, entre ellos creadores influyentes, acusan públicamente a la plataforma de bloquear injustamente sus ingresos. El escándalo ha tomado gran relevancia tras la denuncia de Martí Montferrer, conocido popularmente como "CdeCiencia". Su caso refleja un patrón preocupante: bloqueo del dinero, eliminación de música y silenciamiento de vídeos sin explicación clara.

Bloqueos injustificados y dinero retenido
Montferrer compartió en redes sociales que DistroKid le bloqueó alrededor de 33.000 dólares sin razón aparente. Inicialmente, la plataforma argumentó que una de sus canciones incumplía su política de "editorial discretion".
Sin embargo, tras contactar soporte, nunca recibió explicaciones convincentes ni soluciones efectivas. Ahora, Martí está completamente bloqueado de su cuenta, impidiendo retirar su dinero y afectando gravemente su trabajo.
La indignación crece porque Montferrer ayudó a otros creadores a usar su música para monetizar mejor sus vídeos cortos. Esto generaba ingresos adicionales, imprescindibles en un contexto donde plataformas como YouTube pagan poco por vídeos breves. Sin embargo, DistroKid no solo bloqueó su dinero, sino que también eliminó toda la música subida por el creador.
Atención al cliente inexistente
Decenas de usuarios afectados señalan un problema recurrente: la falta de atención al cliente efectiva por parte de DistroKid. Aseguran recibir solo respuestas automáticas, mensajes genéricos, o directamente silencio ante problemas graves. Muchos denuncian que la plataforma parece ignorar deliberadamente cualquier intento de contacto para solucionar las disputas.
El caso de Martí Montferrer se agrava porque parte del dinero retenido corresponde a ingresos de terceros. Esto implica que no solo sufre pérdidas personales, sino que también queda comprometido con otros creadores. Los afectados se ven indefensos, puesto que iniciar acciones legales contra una empresa estadounidense implica costos excesivos, inviables para la mayoría.
Otros creadores, como Mr.Peter, han vivido procesos similares. El explorador de redes sociales y creador de contenido denunció estos hechos al igual que Martí, destacando que recuperó su dinero para, seguidamente, volver a perderlo de nuevo. Solicitó la retirada y estuvo esperando, pero, tras una semana, todo volvió a 0, sin recibir ningun tipo de respuesta.
Usuarios llaman a la movilización
Ante la inacción de DistroKid, los afectados recurren a las redes sociales para visibilizar sus casos. Exigen transparencia, respeto y que la plataforma asuma responsabilidades. La movilización colectiva se ha convertido en la principal herramienta para presionar y lograr soluciones.
Mientras tanto, DistroKid permanece en silencio, aumentando aún más la frustración de los usuarios afectados. Este caso expone riesgos peligrosos para creadores independientes al confiar plenamente en plataformas de distribución digital.