La clínica dental Caredent, situada en el centro de Sabadell, ha cerrado sin previo aviso y ha dejado a unos 150 clientes con los tratamientos a medias y con gran parte de su coste ya pagado, en algunos casos con importes de hasta 14.000 euros. Así lo denuncian los afectados, que se están organizando para acometer acciones judiciales conjuntas contra la propiedad. Aparte del agravio por dejar tratamientos colgados, también habrían cobrado otros sin que se hubieran acabado haciendo o de menor calidad que la acordada.
Aunque el dueño les habría justificado que el motivo de la clausura era que el local en el que se encuentra el negocio debe someterse a una remodelación, los clientes detallan que no habría pagado el alquiler desde hacía meses. Los clientes se han encontrado con el negocio cerrado y vallado esta semana, con el interior del local del paseo de la Plaza Mayor casi vacío. Muchos de ellos tenían acciones pendientes, algunas sencillas, como limpiezas bucales, y otras más complejas.
Casos graves con clientes desesperados
Es el caso de Desiré Rangel, vecina de Sabadell que a principios de 2022 empezó un tratamiento que debía durar 5 meses en el que le extrajeron todas las piezas dentales de la arcada superior e inferior para sustituirlas con implantes. "Tenía que pagarlo todo por adelantado para poder iniciar el procedimiento, y no inició hasta la Navidad de 2022", explica en declaraciones al ACN, una suma que ascendía a los 9.000 euros.
Aunque en el 2023 ya tenía su dentadura postiza, al mes y medio empezó a resquebrajarse. El dueño le dijo que era por su mordisco, y con un coste de 4.000 euros extra se la habrían arreglado. Sin embargo, después de la nueva intervención la dentadura volvió a romperse. Rangel se desplazó hasta la clínica y no se movió hasta que logró su historial para ver qué ocurría, porque algo le hacía mala espina. "Llegó a venir la policía", explica, que hizo que los responsables le dieran la documentación entera.
"Llevé el historial a otra clínica y me dijeron que me lo habían soldado mal, que no era una dentadura fija sino una arcada de poner y sacar, que por eso se rompía", relata Rangel, que reclamó a Caredent y le admitieron que era así y que le devolverían el dinero y le harían la parte superior de la nueva arcada:
"El día que quedé con ellos estaban los chicos de la mudanza desmontando la clínica", añade. Rangel explica que el dueño tenía un socio que no participaba directamente en el negocio, y que ha asumido pequeñas actuaciones pendientes en su clínica de Barcelona. Sin embargo, el resto han optado por estudiar la posibilidad de emprender acciones legales. Por este motivo, este mismo viernes, los afectados tienen convocado un encuentro con la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (AICEC-ADICAE) para agruparse de forma oficial y llevar a cabo una actuación conjunta contra la propiedad.