El Ayuntamiento de Figueres ha multado con 10.001 euros a un bar que tenía la entrada "vetada" a las mujeres. Agentes de la Guardia Urbana inspeccionaron el local en el marco de la campaña de control en establecimientos conflictivos que están realizando. La policía había recibido quejas vecinales pero durante la inspección descubrieron que habían sacado el cartel del baño de mujeres y lo utilizaba de almacén.
La multa se ha interpuesto por discriminación de sexo, con infracción de carácter muy grave. Además, también se ha denunciado al local porque la terraza tampoco cumplía con las ordenanzas municipales. El alcalde de Figueres, Jordi Masquef, dice que se trata de una multa "ejemplar" para que situaciones como ésta no se repitan. En los últimos dos meses, la Guardia Urbana ha inspeccionado a más de una decena de locales que generan quejas vecinales, pero la previsión continuar con los controles y alcanzar una veintena.
En algunos casos se han detectado incumplimientos. El más flagrante es el de un establecimiento ubicado en pleno centro de la ciudad -entre la plaza del Gra y la del Matadero- que no dejaba entrar a mujeres. Los agentes se personaron para realizar comprobaciones y descubrieron que no dejaban entrar a mujeres. Además, habían sacado el cartel identificativo del baño y lo utilizaban como almacén para guardar productos.
La policía ha incoado un expediente por una infracción muy grave de discriminación por razón de sexo. Masquef dice que los controles se mantendrán y que también están en coordinación con administraciones supramunicipales para comprobar que los trabajadores de los locales tengan a los trabajadores asegurados. "Buscamos adecentar la situación jurídica de estos establecimientos y que cumplan la normativa vigente", asegura.
Mano dura en Figueres con el nuevo Alcalde
En Figueres, ha habido un incremento notable en la preocupación por la seguridad, manifestada a través de varias denuncias y protestas de los vecinos. Los residentes han expresado su inquietud por la frecuencia de actos incívicos y delitos en distintos puntos de la ciudad, lo que les ha llevado a solicitar un mayor refuerzo policial. En particular, se han reportado incidentes graves como intentos de agresión sexual y robos, así como la presencia intimidante de individuos que consumen y trafican drogas en espacios cercanos a las viviendas y escuelas.
El Alcalde de Figueres ha reconocido el problema de incivismo en algunas áreas, pero ha contrastado la percepción de aumento de delitos con estadísticas oficiales que indican una disminución de las infracciones penales. No obstante, también ha admitido que los efectivos policiales del municipio son inferiores a los deseados y ha prometido aumentar la plantilla. Desde que ganó las elecciones ha hablado claro y a diferencia de muchos políticos, afrontar el problema de cara.
Los residentes del barrio de Marca de l'Ham han estado protestando semanalmente, exigiendo soluciones a las okupaciones y al tráfico de drogas. El barrio ha experimentado situaciones de acoso y ha presenciado la ocupación de casas en una urbanización inacabada, que ha atraído actividades ilícitas y ha generado un sentimiento de inseguridad entre sus habitantes.