La Secretaría de Política Lingüística ha convocado nuevas ayudas por valor de 800.000 euros para fomentar el catalán en las empresas, que podrán realizar las solicitudes entre el 6 y el 21 de febrero. Las compañías tendrán que desarrollar las acciones para impulsar el catalán a lo largo de este año.
Las ayudas irán destinadas a tres tipos de actuaciones: la elaboración de un plan lingüístico de empresa y la puesta en marcha de acciones para el incremento del uso del catalán en el entorno laboral; la incorporación del catalán en los productos y servicios de la empresa y en documentación mercantil, laboral, de comunicación de marketing; y el fomento del catalán en el ejercicio profesional, especialmente en las dirigidas a personal con conocimientos básicos de la lengua.
Según el Departamento de Cultura, las acciones pueden ser muy diversas y pueden dirigirse desde el personal de la empresa como en la capacitación para la atención telefónica y presencial; formación, voluntarial y creación de otros espacios de confianza. También se pueden subvencionar acciones sobre la documentación y el etiquetado, que incluyen desde manuales de instrucciones e información de salud y seguridad para el cliente hasta los tiques de caja y contratos. La catalanización de rótulos y de la señalización en los centros de trabajo también pueden ser objeto de estas subvenciones.
Una acción que no se da en otros ámbitos
Esta decisión viene pocos días después de la polémica generada por Jordi Évole por la españolización de TV3. Las palabras de Évole surgieron durante una entrevista en el programa "Col·lapse" de Ricard Ustrell, donde sugirió que TV3 debería esforzarse por alcanzar una mayor diversidad en su audiencia, en un contexto en el que la sociedad es diversa. Según Évole, sus comentarios fueron manipulados por un sector minoritario del independentismo catalán, llevando a lo que él describe como un linchamiento en las redes sociales.
Jordi Évole: "L'entrevista a Pau Donés em va acabar de ficar al pou" - Col·lapse
La polémica llegó hasta el Parlamento catalán, donde la diputada de los comunes Susana Segovia apoyó las declaraciones de Évole, destacando su importancia como periodista en el ámbito estatal español. Por su parte, Rosa Romà, la presidenta de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales, evitó entrar en la controversia, pero resaltó la meta de la cadena de mostrar la diversidad cultural catalana y ser un instrumento de cohesión social.