El invierno sigue mostrando sus particularidades en las regiones más altas de Catalunya. En las últimas horas, el paisaje de montaña ha vuelto a teñirse de blanco tras recientes nevadas que han embellecido el entorno pero también han despertado ciertas alertas importantes.
Las condiciones meteorológicas actuales han llevado a las autoridades a reforzar la vigilancia en algunas zonas de gran afluencia turística, muy frecuentadas por amantes del esquí y senderistas durante esta época del año. ¿Qué está pasando exactamente y qué zonas corren más riesgo?
Vertiente Norte del Cadí i Moixeró: Nivel 4 sobre 5 en riesgo de aludes
Protecció Civil ha activado en fase de prealerta el plan AllauCat debido al fuerte riesgo de aludes de nieve (nivel 4 sobre 5) en el Vertiente Norte del Cadí del Cadí i Moixeró y en algunas zonas del Prepirineo. Este aviso llega después de analizar detalladamente las condiciones recientes, que han generado acumulaciones importantes de nieve nueva sobre capas anteriores endurecidas por el frío intenso de los últimos días.

Este fenómeno meteorológico, conocido técnicamente como sobrecarga de nieve reciente, incrementa de manera significativa la inestabilidad del manto de nieve. Para entenderlo mejor, podemos imaginarlo como si añadiéramos una capa de arena fina sobre una superficie de cristal; al principio parece firme, pero cualquier movimiento repentino puede provocar que la estructura se rompa y se produzca un desprendimiento.
¿Por qué ocurre esta situación?
El nivel 4 sobre 5, definido por Protecció Civil y por el Institut Cartogràfic i Geològic, implica que las capas superficiales de nieve presentan una cohesión muy débil y pueden desencadenar fácilmente aludes, incluso de forma espontánea, especialmente en pendientes pronunciadas superiores a los 30 grados. Además, si se produce una avalancha en estas condiciones, la cantidad de nieve movilizada suele ser considerable y puede afectar incluso zonas alejadas del punto inicial de desprendimiento.
Otras áreas de atención en el Pirineo Catalán
Aunque la alerta máxima se centra en el Cadí y Moixeró, otras áreas pirenaicas también requieren precaución. En la zona del Ter-Freser, la Franja Nord de la Pallaresa, así como en las comarcas del Alt Pirineu como Aran, el nivel de riesgo es de 3 sobre 5, lo que significa que sigue existiendo una posibilidad considerable de que se produzcan aludes, especialmente en pendientes pronunciadas.
En estas zonas, cualquier actividad fuera de pistas habilitadas implica asumir riesgos adicionales y estar preparados para actuar en caso de emergencia.
Por su parte, la Ribagorçana-Vall Fosca mantiene un riesgo de nivel moderado, entre 2 y 3 sobre 5, aunque esto no exime de actuar con prudencia y seguir estrictamente las indicaciones y recomendaciones de los servicios de emergencias y guías locales.

Consejos y recomendaciones para excursionistas y esquiadores
En vista de esta situación, es imprescindible extremar la prudencia. Si tienes planificado visitar estas comarcas durante estos días, lo mejor es evitar itinerarios fuera de las zonas controladas o seguras por las autoridades. Además, se recomienda informarse continuamente de la evolución meteorológica y equiparse adecuadamente con material específico como el ARVA (aparato de rescate de víctimas de avalancha), pala y sonda.
Ante un riesgo elevado de aludes como el actual, lo ideal es evitar actividades de alta montaña hasta que las condiciones se estabilicen completamente. La prevención, la responsabilidad y el respeto por las indicaciones de Protecció Civil y de los servicios de emergencias son claves para evitar situaciones peligrosas.
Siguiendo estas recomendaciones, podrás disfrutar del entorno nevado con seguridad y responsabilidad, garantizando que tu salida a la nieve sea un recuerdo agradable y no una situación de riesgo inesperada.