La presencia de un compuesto altamente tóxico y potencialmente cancerígeno ha puesto en alerta máxima a diversas poblaciones catalanas. Aunque los primeros análisis arrojaban datos esperanzadores, los resultados más recientes han encendido todas las alarmas debido al preocupante incremento detectado.
Las autoridades locales y expertos ambientales han informado que se trata del 1,3-Butadieno, una sustancia volátil catalogada como peligrosa por su elevada toxicidad y su posible relación con la aparición de distintos tipos de cáncer.

¿Qué es exactamente el 1,3-Butadieno?
El 1,3-Butadieno es un compuesto orgánico volátil empleado habitualmente en procesos industriales, especialmente en petroquímicas, para la fabricación de cauchos sintéticos y otros productos derivados. A pesar de su utilidad industrial, la exposición continua o frecuente a este compuesto puede suponer un serio riesgo para la salud pública, incrementando el riesgo de cánceres como leucemia o enfermedades respiratorias severas.
Superación del límite recomendado
El Observatorio de la Calidad del Aire, respaldado por la Universidad Rovira i Virgili (URV), ha dado a conocer un estudio anual donde, por primera vez, la media anual del 1,3-Butadieno ha superado el valor máximo recomendado. Este valor máximo, aunque no está regulado oficialmente por ninguna normativa europea ni española, fue consensuado por la industria química junto con la URV, tomando como referencia criterios del gobierno canadiense.
La preocupación se ha intensificado porque, en tan solo un año, casi se ha duplicado la presencia de esta sustancia tóxica, especialmente en zonas cercanas a polígonos industriales muy activos. El municipio más afectado es El Morell, situado en la comarca del Tarragonès, justo al lado de uno de los principales polígonos petroquímicos de Catalunya.
Además de El Morell, localidades próximas como Constantí también han registrado picos significativos, acercándose peligrosamente al límite recomendado. Según Francesc Borrull, director del estudio y catedrático de Química en la URV, estos incrementos puntuales se deben principalmente a incidentes específicos en algunas plantas petroquímicas.
Medidas correctoras urgentes
Tras detectar estos picos preocupantes, el Observatorio de la Calidad del Aire ha iniciado investigaciones más profundas para identificar con exactitud las fuentes contaminantes responsables. Estas pesquisas han permitido implementar medidas correctoras inmediatas para minimizar rápidamente el impacto sobre la población local.
Entre las acciones adoptadas destacan ajustes en los procesos industriales, mejoras en los protocolos de seguridad y la intensificación de controles en las emisiones atmosféricas. Aunque estas medidas correctivas han tranquilizado en cierta medida a los vecinos, la preocupación sigue latente debido a la ausencia de una regulación específica que establezca límites legales y sanciones claras.