El frío extremo se ha convertido en el gran protagonista de la semana, después del último aviso emitido por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que advierte sobre un descenso de las temperaturas hasta los -14 ºC en varias regiones del país. Este brusco cambio marca un punto de inflexión en un invierno que hasta la fecha se había manifestado con valores inusualmente suaves, casi primaverales, y que ahora se transforma en uno de los episodios de frío más notables de la temporada.
La llegada de esta masa de aire polar supone la ruptura definitiva con las condiciones relativamente templadas de días anteriores. En las últimas horas, los termómetros ya han comenzado a reflejar una bajada acusada, pero lo más preocupante es que el momento álgido de este episodio helado llegará en los próximos días, con registros que podrían batir récords en varias localizaciones. El panorama que dibujan los meteorólogos revela un escenario en el que la formación de heladas, sobre todo en el interior peninsular y algunas zonas costeras, incidirá en la movilidad y en la salud de la población.
Las primeras zonas afectadas han registrado valores mínimos que rondan los -10 ºC, como ha sucedido en localidades de Segovia, Guadalajara, Soria, Tarragona y Albacete, entre otras. Con la consolidación de la masa de aire frío y la influencia de las altas presiones, se prevé que el descenso térmico llegue a alcanzar los -14 ºC en determinados puntos, lo que ha llevado a la AEMET a activar avisos naranjas y amarillos en varias provincias. Las temperaturas bajo cero están extendiéndose más allá del interior peninsular e incluso se han percibido en Baleares, confirmando la intensidad de este episodio y su capacidad de expansión.
Importante: seguir las recomendaciones
En este escenario, la AEMET pide extremar la prudencia, ya que el impacto del frío puede ser especialmente perjudicial para colectivos vulnerables como niños, ancianos o personas con enfermedades crónicas. Es fundamental abrigarse de manera adecuada, evitando los cambios bruscos de temperatura en casa o en el trabajo, y revisar los sistemas de calefacción para prevenir accidentes por mala combustión o fugas de monóxido de carbono. Además, las carreteras pueden presentar un peligro adicional debido a las placas de hielo que se forman a lo largo de la noche y persisten en las primeras horas de la mañana, algo que obliga a conducir con especial precaución y a moderar la velocidad, sobre todo en vías secundarias o en zonas con escasa luz.
Las previsiones no arrojan mejores noticias para los próximos días, ya que los mapas del tiempo sugieren que este episodio de frío extremo no se disipará de forma inmediata. Las mínimas seguirán cayendo en numerosas localidades y, aunque se observan ligeros ascensos en algunas zonas de montaña, es probable que el termómetro continúe en valores negativos durante gran parte de la madrugada y el amanecer. Además, la combinación de un ambiente anticiclónico con la masa de aire continental seguirá favoreciendo este acusado contraste térmico entre la noche y el día.
Todo indica que nos hallamos ante el punto de inflexión que muchos expertos venían pronosticando, un momento en el que el invierno se afianza con toda su crudeza tras una prolongada tregua climática. Las condiciones podrían mantenerse en estos niveles de riesgo durante al menos varios días, por lo que se recomienda permanecer alerta a las actualizaciones de la AEMET y consultar con frecuencia las previsiones meteorológicas. Este aviso de hasta -14 ºC evidencia que el frío ha llegado con una fuerza inusual, dejando atrás la sensación de un invierno suave y obligándonos a enfrentar su rostro más extremo.