La multinacional de perfumería y moda Puig ha inaugurado el miércoles la torre Puig T2 en Hospitalet de Llobregat, un edificio de 20 plantas y 21.000 metros cuadrados que empleará a 500 personas y que ve la luz 10 años después de la construcción del primer edificio de la sede corporativa. El rey Felipe VI y la reina Letizia han coincidido con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en el acto de inauguración del nueve rascacielos del gigante de la cosmética catalán.
El presidente del grupo, Marc Puig, ha acompañado a las autoridades y ha afirmado que la nueva sede situada junto a la torre Puig T1, inaugurada en 2014, demuestra que la compañía "apuesta por Barcelona" y también con la "sostenibilidad y el bienestar de sus empleados". La comitiva también ha contado con el ministro de Industria, Jordi Hereu, la alcaldesa de Hospitalet de Llobregat, Núria Marín, el delegado del Gobierno en Catalunya, Carlos Prieto y el jefe de la oposición, Salvador Illa.
Los reyes llegaron a la nueva sede pasadas las seis y media y fueron recibidos fuera del edificio por todas las autoridades menos por el presidente Aragonés, que los recibió dentro del vestíbulo, donde se tomó la foto de familia. A las puertas del edificio, había algunos vecinos y curiosos que han recibido a Felipe y Leticia.
Puestos de trabajo altamente cualificados
La torre estrenada este miércoles acogerá el hub de operaciones de la multinacional de la cosmética con un centro de innovación que incluye una extensa zona de innovación aplicada, prototipado y tecnología de experiencia dentro del mundo olfativo. La compañía internacional tiene en su portfolio marcas de perfumería, cosmética y moda como Rabanne, Carolina Herrera, Charlotte Tilbury, Jean Paul Gaultier o Nina Ricci. En 2022 la empresa registró unos ingresos de 3.602 millones de euros y vendió sus productos a más de 150 países.
La ampliación de la sede corporativa de la empresa ha llegado rodeada de rumores sobre su salida en bolsa en verano, pero la compañía ha evitado hacer referencia alguna. Así, el complejo de las oficinas centrales de Puig cuenta ahora con torre Puig-T1, inaugurada en 2014, y la nueva torre Puig-T2. La torre Puig-T1, inaugurada con motivo del centenario de la compañía, acoge a otros 500 colaboradores de la oficina corporativa, de las oficinas centrales y las funciones de apoyo, de los equipos de las marcas y el centro de perfumería, así como a los empleados que trabajan en el mercado español "Quien pensaría en 2014 que en tan poco tiempo necesitaríamos una segunda torre.
Este nuevo espacio es una clara demostración de nuestra apuesta por Barcelona", ha declarado el presidente ejecutivo del grupo. El nuevo rascacielos ha sido diseñado por el estudio de arquitectura GCA Architects y cuenta con un diseño singular en el que destaca una superficie de vidrio. La estructura genera diversas terrazas desde las que los visitantes y empleados podrán disfrutar de una vista panorámica.
Un espacio espectacular
Con una superficie de más de 21.000 metros cuadrados, cuenta con 20 plantas de oficinas con luz natural, seis ascensores inteligentes y tres plantas de aparcamiento con estaciones de carga para vehículos eléctricos. El rascacielos presenta espacios polivalentes y zonas abiertas informales, pero también lugares que permiten mayor concentración o privacidad como la biblioteca silenciosa o espacios burbuja de tamaño individual. Según detalló la empresa, la torre Puig-T2 se erigió bajo rigurosos criterios de sostenibilidad para reducir no sólo el gasto energético durante el uso, sino también el impacto medioambiental de la construcción.