Los Mossos d'Esquadra han detenido por segunda vez en pocos meses una mujer de 60 años como presunta autora de robar a la gente mayor a quien hacía de cuidadora. La segunda detención se produjo este lunes. Se le acusa del hurto de joyas en un piso de Benissanet (Ribera de Ebro) a cada de una mujer de edad avanzada donde hacía tareas domésticas.
La víctima presentó la denuncia el julio de 2022, cuando echó de menos las joyas familiares que guardaba en diferentes espacios de su domicilio. La investigada también fue arrestada en agosto por robar 47.370 euros a un hombre de 85 años, con movilidad reducida, que cuidaba, también en Benissanet. Le había tomado la tarjeta y el código y durante un año hizo numerosos reintegros no autorizados.
La investigación por el robo de las joyas denunciado hace dos años se centró en la señora que hacía las tareas domésticas en la casa, la detenida, porque "conocía perfectamente el inmueble y las pertenencias de la propietaria". Parte de las joyas robadas se pudieron localizar en un establecimiento de compraventa de oro de Reus y se pudo identificar que la vendedora había sido la cuidadora. La arrestada pasó este martes a disposición judicial ante el juzgado en funciones de guardia de Gandesa.
Precaución a la hora de elegir cuidadora
Cuando las personas mayores contratan a cuidadoras, deben tener especial cuidado en verificar antecedentes y referencias, ya que existe el riesgo de que puedan sufrir robos. Este tipo de incidentes, aunque no son comunes, pueden afectar a personas vulnerables, especialmente aquellas que confían ciegamente en sus cuidadores sin realizar las debidas verificaciones.
Es importante que los familiares supervisen el proceso de contratación, optando preferentemente por agencias de confianza que hagan un filtro adecuado del personal. Además, instalar cámaras de seguridad o realizar visitas frecuentes puede prevenir este tipo de situaciones. Mantener una comunicación abierta con la persona mayor es clave para detectar cualquier comportamiento extraño o falta de confianza con la cuidadora.
Otro aspecto a considerar es no dejar objetos de valor en lugares accesibles y llevar un control regular de las pertenencias y cuentas bancarias. Muchas veces, los robos no se detectan hasta que el daño está hecho. Por ello, es recomendable mantener actualizados inventarios de objetos de valor y revisiones periódicas de los movimientos financieros.
Ya sabemos que las personas de tercera edad son las más vulnerables en situación de robos, timos o estafas. Por eso, nunca viene mal estar alerta y primar por encima de todo la precaución.