En los últimos meses, Catalunya ha experimentado un aumento preocupante de tiroteos en varias localidades, especialmente en áreas urbanas. Estos incidentes, en su mayoría relacionados con conflictos entre bandas o disputas por el control del territorio en actividades ilegales, han generado una gran alarma entre la población. Las autoridades han reforzado la presencia policial en zonas conflictivas, pero la violencia armada sigue siendo un desafío.
El impacto de estos tiroteos no solo se limita a las víctimas directas, sino que afecta gravemente a la comunidad. Muchos de estos incidentes ocurren en plena vía pública, lo que pone en peligro a personas inocentes y genera miedo entre los vecinos. A pesar de los esfuerzos policiales, se requiere una acción coordinada que involucre tanto a las fuerzas de seguridad como a programas de prevención social para combatir la raíz del problema.
Investigan un nuevo tiroteo
Esta misma madrugada, un tiroteo en la calle Aviador Ruiz de Alda, en la Zona Franca, ha dejado varios disparos, y ha despertado la atención de los Mossos de Esquadra. Las autoridades locales ya se encuentran investigando estos hechos que han tenido lugar alrededor de las tres de la madrugada, cuando varios vecinos de la zona han llamado al 112. Los ciudadanos habían alertado de una reyerta en medio de la calle que ha derivado en una pelea con disparos entre varias personas.
No obstante, al llegar al lugar de los hechos, los Mossos de Esquadra se encontraron con que ya nadie estaba en el sitio del conflicto. Aún así, gracias a la colaboración ciudadana, llegaron a saber que varios de los implicados se habían escondido en un local cercano. Allí, los agentes de la ley accedieron, encontrándose con una escena impactante, ya que había un revólver calibre 9 mm, con mucha munición y dos cargadores totalmente armados.
En el local mencionado por los testigos, encontraron esta arma pero no se pudo localizar a ninguna de las personas relacionadas con el tiroteo. La Unidad de Investigación de la comisaría de Sants-Montjuïc, ha abierto una investigación para esclarecer los hechos y poder identificar a los posibles culpables. La zona es muy conocida por ser controlada por varias familias de etnia gitana, que ahora hacía meses que no chocaban entre clanes.
Aunque aún no se sabe a ciencia cierta lo que sucedió, las autoridades locales por ahora no constan a ningún posible herido en el tiroteo de esta madrugada. Según las mismas informaciones policiales, todo apunta a que uno de los clanes gitanos que podría estar involucrado en los hechos es la familia Montero-Jodorovich, la cual controla la zona. Por otro lado, aunque avisaron del lugar donde se escondían, el miedo entre la ciudadanía catalana ha hecho que los mismos testimonios no quieran colaborar por posibles represalias.