Un torrente de agua irrumpió con fuerza en las calles de un municipio costero, transformando en cuestión de minutos un día cualquiera en una escena de emergencia. Los equipos de rescate se movilizaron rápidamente para asistir a los afectados, mientras los habitantes, sorprendidos por la magnitud del fenómeno, intentaban protegerse de la crecida.
La advertencia de las autoridades fue clave para evitar desenlaces trágicos, pero el suceso dejó en evidencia los desafíos que enfrentan muchas localidades ante las lluvias extremas.
Un vehículo arrastrado por la corriente en Vilassar de Mar
El 18 de octubre, a las 18:16 horas, los Bomberos de la Generalitat emitieron un comunicado a través de su cuenta oficial en X, alertando sobre un grave incidente en Vilassar de Mar, un pueblo de la costa barcelonesa.

Según el mensaje, un vehículo había sido arrastrado por la corriente en la zona de la riera, un cauce que, aunque suele estar seco, se convirtió en un río desbocado debido a las intensas lluvias. Afortunadamente, los bomberos lograron rescatar a todas las personas que se encontraban en el automóvil, confirmando que las dos ocupantes estaban sanas y estables tras la operación.
Las imágenes compartidas por los servicios de emergencia muestran calles completamente inundadas, con el agua alcanzando niveles que superaban el metro de altura en algunos puntos. En las fotografías, se puede ver a los bomberos trabajando en condiciones extremas, rodeados de agua turbia que cubría tanto las vías públicas como los accesos a túneles y bajos de edificios.
Este tipo de situaciones, aunque no son nuevas en la región, pusieron a prueba la capacidad de respuesta de las autoridades locales.
Las lluvias torrenciales, un peligro recurrente en Cataluña
Vilassar de Mar, situado en la comarca del Maresme, es un municipio que, como muchos otros en Cataluña, enfrenta riesgos recurrentes durante los episodios de lluvias intensas, especialmente en otoño. La combinación de su ubicación geográfica, cercana al mar y rodeada de colinas, lo hace particularmente vulnerable a las inundaciones cuando se producen fenómenos meteorológicos extremos, como las conocidas "danas".
Estas depresiones aisladas en niveles altos suelen traer consigo precipitaciones que desbordan rieras y sistemas de drenaje, un problema que se ha agravado en los últimos años debido al cambio climático.

El Servei Meteorològic de Catalunya ha registrado un aumento en la intensidad de estos eventos en la región, lo que ha llevado a las autoridades a implementar planes de prevención más estrictos. Sin embargo, la velocidad con la que el agua se acumuló en Vilassar de Mar sorprendió incluso a los más preparados, evidenciando la necesidad de seguir mejorando las infraestructuras y los sistemas de alerta temprana.