La autopista C-32, conocida por conectar el área metropolitana de Barcelona con la costa del Garraf y más allá, es una de las vías más transitadas de Catalunya. Su importancia radica en ser un eje fundamental para desplazamientos laborales y turísticos, especialmente en días laborables.
Sin embargo, la alta densidad de tráfico la convierte también en escenario frecuente de retenciones y accidentes. Agravados por su diseño en algunos tramos y el volumen de vehículos que circulan diariamente.
Hoy, la C-32 ha sido nuevamente protagonista de un episodio de congestión vehicular que ha generado grandes inconvenientes para los conductores. Este hecho, sumado a otra incidencia ocurrida en la AP-7, evidencia la fragilidad del sistema viario catalán en situaciones de emergencia.
Retenciones en Sant Boi de Llobregat
Hace pocos minutos, se ha registrado un accidente en la C-32 a la altura de Sant Boi de Llobregat, en sentido Sitges. Según informan los Mossos d’Esquadra, solo un carril ha permanecido operativo debido a las tareas de investigación policial.
Esto ha provocado una cola de 3,5 kilómetros, extendiéndose desde la B-20 hasta Cornellà de Llobregat. La imagen difundida por Trànsit muestra una larga fila de vehículos, muchos de ellos camiones, que permanecen inmóviles.
Los servicios de emergencia han actuado con rapidez, pero las restricciones de carriles han complicado la circulación. Conductores afectados han expresado su frustración a través de redes sociales, destacando la falta de alternativas viables en la zona.
Una avería empeora la situación en la AP-7
Como si fuera poco, otra incidencia ha complicado aún más el panorama vial de esta jornada. En la AP-7, a la altura de Mollet del Vallès, un camión averiado ha bloqueado un carril en dirección a Tarragona.
Esta situación ha generado retenciones de hasta 6 kilómetros, causando importantes demoras en una de las autopistas más transitadas de la región. La imagen proporcionada por el Servei Català de Trànsit muestra una fila interminable de vehículos detenidos en medio de la autopista.
Este incidente ha añadido presión a una red viaria que ya estaba afectada por el accidente en la C-32, obligando a muchos conductores a buscar otras rutas alternativas.
Dificultades para el tráfico en Catalunya
Los dos incidentes de hoy reflejan las dificultades que afrontan los usuarios de las principales autopistas catalanas. Las infraestructuras, aunque fundamentales para la movilidad, son vulnerables a situaciones inesperadas como accidentes o averías.
Además, estos episodios ponen en evidencia la necesidad de optimizar la gestión del tráfico en momentos críticos. Mientras tanto, las autoridades han recomendado a los conductores paciencia y prudencia al volante.
También sugieren evitar las zonas afectadas y planificar los desplazamientos con antelación para minimizar el impacto de estas incidencias. Sin embargo, para muchos usuarios atrapados en los atascos, las recomendaciones llegan demasiado tarde.