Dos personas han muerto este lunes en un choque entre una furgoneta y un camión en la C-12, en Maials (Segrià). El accidente ocurrió en el kilómetro 105,4 y los Mossos recibieron el aviso a las 13.45 horas. Ambas víctimas mortales son los ocupantes de la furgoneta. Son dos hombres, A. L. S., de 60 años, y E. L. L., de 21, ambos vecinos de Madrid.
El camionero ha resultado herido leve. En el accidente han trabajado varias patrullas de los Mossos d'Esquadra, diez dotaciones de los Bomberos y dos unidades y el helicóptero medicalizado del Sistema de Emergencias Médicas (SEM). Con estas víctimas ya son 39 las personas fallecidas en accidente de tráfico este año en las carreteras interurbanas catalanas.
La provincia de Lleida tiene bastante afectación a nivel de accidentes pese a que no es muy poblada
En los últimos dos años, la provincia de Lleida ha experimentado varios accidentes de tráfico significativos con consecuencias trágicas, destacando la preocupación constante sobre la seguridad vial en la región.
Uno de los incidentes más graves ocurrió en la autopista AP-2 cerca de Castelldans, donde un accidente múltiple involucró a una veintena de vehículos, incluidos camiones, resultando en tres fallecidos y dos heridos graves.
Además, ha habido varios accidentes involucrando motocicletas, un tipo de accidente recurrente en Lleida. Por ejemplo, tres motoristas murieron en un choque en la carretera C-12 en Alfés, cuando un turismo colisionó con dos motos.
Los accidentes que involucran conductores imprudentes también son una causa de preocupación. Un ejemplo trágico de esto fue un accidente provocado por un conductor kamikaze en la A-2, que resultó en dos muertes adicionales.
Los accidentes no solo ocurren en autopistas y carreteras principales, sino también en carreteras locales. Por ejemplo, un accidente en la LP-9221 en Lleida cobró la vida de un motorista, aumentando las estadísticas de mortalidad de la provincia.
En términos generales, los datos muestran que, aunque ha habido un descenso en el número de muertes en carreteras catalanas en comparación con años anteriores, la siniestralidad sigue siendo una preocupación.