En el Estado español, la normativa relativa a la jubilación está en constante evolución, y a partir de 2025 se implementarán cambios que afectarán a quienes no cumplan ciertos requisitos de cotización. Estos cambios, diseñados para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones, implican que muchas personas tendrán que esperar más tiempo para acceder a su jubilación completa. No son de ahora, se aprobaron en 2011 pero se aplican año a año.
Novedades en la edad de jubilación
A partir del 1 de enero de 2025, la edad de jubilación en el Estado español será de 65 años para aquellos trabajadores que hayan cotizado al menos 38 años y tres meses. Sin embargo, aquellos que no cumplan con este requisito deberán esperar hasta los 66 años y 8 meses para poder jubilarse.
Esta medida, contemplada en la Ley 27/2011, busca adaptar la edad de jubilación a la esperanza de vida creciente y asegurar la viabilidad del sistema de pensiones. Este ajuste se suma a otros cambios progresivos que se han venido implementando en los últimos años. La idea es que finalmente la edad de jubilación se establezca de forma generalizada en los 67 años. Y no se descarta que incluso más.
Requisitos de cotización
Para acceder a la jubilación ordinaria a los 65 años, es crucial haber cotizado los 38 años y tres meses requeridos. De no cumplir con este periodo de cotización, los trabajadores deberán esperar hasta los 66 años y 8 meses. Además, es necesario que al menos dos años de cotización se encuentren dentro de los últimos 15 años previos a la jubilación.
Pensión contributiva y no contributiva
La pensión contributiva está basada en las cotizaciones realizadas durante la vida laboral. Aquellos que hayan cotizado el mínimo de 15 años recibirán el 50% de la base reguladora, calculada sobre las bases de cotización de los últimos 25 años. Esta pensión puede incrementarse hasta el 100% de la base reguladora dependiendo del tiempo cotizado.
Por otro lado, para aquellos que no cumplen con los requisitos de cotización para acceder a una pensión contributiva, existe la opción de la pensión no contributiva. Esta se puede solicitar a partir de los 65 años, siempre y cuando se cumplan ciertas condiciones adicionales, como tener una carencia de ingresos y haber residido en España durante al menos 10 años.
Las pensiones no contributivas ofrecen un apoyo financiero mínimo, con beneficios que en 2024 oscilan entre 7.250,60 euros y 1.812,65 euros anuales, distribuidos en 14 pagas. Se espera que el próximo año sigan subiendo, incluso más que el resto, en la línea de lo que ha ocurrido en los últimos años.