Gonzalo Bernardos, según fuentes de Idealista, ha defendido en múltiples ocasiones la necesidad de una regulación estricta de los pisos turísticos. En sus intervenciones, Bernardos argumenta que los pisos turísticos contribuyen al aumento de los precios del alquiler, problemas que, según él, requieren una intervención decisiva del gobierno municipal para proteger a los residentes y mantener la sostenibilidad del modelo de ciudad de Barcelona.
Bernardos apoya al Ayuntamiento de Barcelona
En este sentido, según ‘Vozpópili’, Bernardos apoya la medida del Ayuntamiento de Barcelona de no renovar las licencias de pisos turísticos y considera que esta acción ayudará a liberar hasta 10.000 viviendas que podrán volver al mercado de alquiler residencial, beneficiando así a los ciudadanos locales que enfrentan dificultades para encontrar vivienda asequible.
Según fuentes de ‘Crónica’, el impacto económico del sector turístico en la ciudad de Barcelona recae sobre todo en el comercio, restauración, actividades y ocio, ya que el alquiler solo supone una cuarta parte del gasto de los visitantes que optan por este tipo de alojamiento.
Críticas y polémica en Twitter
Las opiniones de Bernardos han generado una ola de críticas en Twitter, donde los usuarios han expresado su desacuerdo con su visión. Los detractores argumentan que la eliminación de los pisos turísticos podría tener consecuencias negativas para la economía local, afectando al sector del turismo y a los pequeños propietarios que dependen de estos ingresos.
Además, algunos usuarios han señalado que la medida podría no ser efectiva a largo plazo y que podrían surgir nuevas formas de alquiler turístico no regulado que perpetúen los problemas actuales. Otros acusan a Bernardos de simplificar un problema complejo y de no considerar las implicaciones económicas más amplias de sus propuestas y que tienen una afectación directa hacia los vecinos de la Ciudad Condal.
El debate sobre el modelo de ciudad de Barcelona y los pisos turísticos sigue siendo un tema candente, con opiniones divididas sobre la mejor manera de abordar la crisis de vivienda y mantener el equilibrio entre turismo y calidad de vida para los residentes. Las declaraciones de Gonzalo Bernardos han puesto de manifiesto las profundas divisiones existentes y han abierto un espacio para una discusión más amplia sobre el futuro urbanístico y económico de la ciudad.