Usuarios de la línea de Cercanías R2 Sur en el Baix Penedès y el Garraf muestran su malestar por el colapso de los trenes que a primera hora unen la estación de Sant Vicenç de Calders con Barcelona. “Ayer fue un desastre total”, afirma un usuario en Cubelles, que asegura que el corte ferroviario en Roda de Berà está llevando la línea al límite. La percepción es que los trenes van más llenos porque hay viajeros procedentes de Tarragona que llegan a San Vicenç en buzo y suben al Cercanías en vez de esperar el servicio regional semi-directo en Barcelona. Otros usuarios relatan que antes del verano ya se constató una ocupación muy elevada, con trenes llenos a rebosar cuando todavía hay una decena de paradas y más de 40 minutos hasta llegar a Barcelona.
Al andén de la estación de Cubelles para coger el tren en dirección norte prácticamente no quedaba espacio a las ocho menos cuarto de la mañana de este miércoles. Centenares de pasajeros esperaban la llegada del tren procedente de Sant Vicenç de Calders, muchos expresaban el temor que se demorara o que estuviera tan lleno de gente que casi no pudieran subir.
Y es que varios usuarios relatan que hace aproximadamente cinco meses que ha crecido el número de pasajeros y lamentan que muchas mañanas los trenes son de composición corta o de un solo piso, de forma que prácticamente no pueden meter todo el pasaje a partir de Cunit y Cubelles.
Judit explica que cada mañana coge el tren de las 7:44h y es sistemático “que la gente vaya de pie para un recorrido de más de 40 minutos”. “Nos podríamos sentar todos si incrementaran la frecuencia, pero al final parece que nos hayamos conformado”, apunta.
Más denuncias
Otros vecinos de Cubelles denuncian que la situación ha empeorado desde ayer martes, a raíz del operativo de transporte extraordinario entre las Tierras del Ebro y el Camp de Tarragona, el cual convierte la estación de Sant Vicenç de Calders en nexo clave de las comunicaciones con Barcelona. Usuarios del R2 Sur de las estaciones del Baix Penedès y Cubelles aseguran que los trenes llegan más llenos porque muchos viajeros procedentes de Tarragona están utilizando esta línea en vez de desplazarse en Barcelona con un tren regional.
“Ayer fue un desastre total: el tren llegó pleno en Cubelles y casi no podemos subir, y además al Prat se estuvo 20 minutos parados sin explicación”, relata Tomàs, que cada día viaja con el tren de las 8:44h hasta Barcelona para ir al trabajo, donde “siempre” llega tarde.
Cerca de él, Iris subscribe que el dispositivo de Sant Vicenç de Calders ha agraviado la situación de la R2 Sur. Asegura que sufre crisis de ansiedad y lamenta que tuvo que esperar el siguiente convoy “porque era imposible entrar”. “No te podías mover allá dentro”, añade, criticando que a menudo los trenes sean de composición corta y esto comporte una ocupación límite.
Desde dentro de uno de estos convoyes, Sara, vecina de Cunit, define como “un horror” la situación que tiene que vivir cada mañana: “Puede ser que no llegues puntual al trabajo, o que tengas que esperar sin explicaciones o que acabes viajando como sardinas porque no se cabe”. Más allá del efecto derivado de la incidencia en el Camp de Tarragona, sostiene que “hace tiempo” que los convoyes de primera hora van saturados y exige más frecuencia para desencallar esta situación.
Susana, al mismo vagón, relata que viaja de Calafell en Barcelona y denuncia que el servicio “es nefasto”. “No sé quién dirige los horarios, pero es una vergüenza que nadie se atreva a dar una explicación”, se queja, y añade que “no es justo que todo el mundo tenga que ir a trabajar y estudiar de buena mañana con este nivel de estrés”.
Entre los usuarios consultados, aparte de pedir más frecuencia, en varios casos reclaman en la Generalitat la creación de una línea de buzo exprés que una Cubelles con el centro de Barcelona. Reclaman un trato igual que los vecinos de Vilanova, Sant Pere de Ribes o Sitges, donde sí que existen líneas de buzo directo con la capital catalana.
La queja por la saturación de la R2 Sur lo han manifestado sistemáticamente los ayuntamientos de Cubelles y Cunit. A raíz de la situación ferroviaria en el Camp de Tarragona, el consistorio cunitenc ha reclamado en Renfe que incremente el número de vagones de las expediciones y que los trenes regionales procedentes de San Vicenç hagan parada a Calafell, Segur, Cunit y Cubelles para agilizar el flujo de pasajeros de este tramo del corredor sur.